La OTAN desarrolla 11 proyectos de alta tecnología para contrarrestar la superioridad numérica soviética

La OTAN acaba de adoptar un sistema defensivo, el FOFA (Ataque a las Fuerzas Subsiguientes), que es la materialización de un deseo de la alianza occidental de renovar su estrategia para hacer frente a lo que considera superioridad de las fuerzas del Pacto de Varsovia en el campo europeo. El FOFA pretende sacar provecho de la supremacía occidental en el campo de la alta tecnología, para lo que el secretario norteamericano de Defensa, Caspar Weinberger, hizo un llamamiento a los aliados en mayo de 1982. La OTAN desarrolla ahora mismo 11 programas diferentes con la aplicación de las llamadas tecnologías emergentes, basadas esencialmente en la electrónica.Estos 11 proyectos van desde la mejora de los sistemas de comunicaciones de tierra con los aviones de combate hasta el lanzamiento de proyectiles inteligentes, capaces de alcanzar de lleno el objetivo que les ha sido asignado, pasando por sistemas de detección pasiva de objetivos enemigos o sistemas para mejorar la autodefensa.

Los programas, en concreto, son:

-Nuevo sistema para la identificación de avión amigo o enemigo para ser instalado en los aparatos de la OTAN.

-Sistema de autoprotección para helicópteros de ataque a partir tanto de unidades electrónicas activas como pasivas.

-Sistema electrónico para la deteccción de aviones y vehículos enemigos.

-Sistemas de interferencia electrónica para aviones tácticos.

-Sistema multilanzador de cohetes dotados de submuniciones inteligentes.

-Municiones automáticas de 155 milímetros de calibre.

-Dispensador de submuniciones de bajo costo para objetivos fijos.

-Sistema de localización de objetivos en el campo de batalla.

-Misiles antirradiación de corto alcance.

-Sistemas de vigilancia a distancia.

-Sistemas para el emplazamiento de artillería.

Mayor disuasión por dólar

Todos estos sistemas están en íntima relación con la electrónica y sus diferentes campos de aplicación -radar, optrónica, ordenadores...- sobre los que se llevan a cabo investigaciones en ambos lados del Atlántico. "Los soviéticos tienen una clara superioridad cuantitativa y nosotros debemos capitalizar nuestra superioridad cualitativa. Se trata ole obtener una mayor disuasión por dólar", señala una alta fuente del Pentágono con responsabilidad en el área de Planes e Investigación.

Tales proyectos, en su totalidad aplicados a armamento no nuclear, "pretenden resolver la cuestión de cómo atacar más efectivamente", señala un alto funcionario de la Embajada norteamericana en la OTAN, quien agrega que "algunos de ellos no estarán plenamente desarrollados hasta los años noventa, o quizás el año 2000".

Todas las fuentes consultadas hacen hincapié en el ahorro derivado de la aplicación de tales tecnologías, al reducir tanto el número de medios necesarios para lograr los mismos objetivos como el error en la localización de objetivos.

Fuentes atlánticas estiman, por ejemplo, que la aplicación de un sistema único de identificación de avión amigo o enemigo, que se realizará a partir de la emisión de señales de radio que serán recibidas por los aviones propios y devueltas según la clave correspondiente, evitará el derribo de aproximadamente el 20% de la propia fuerza aérea.

El comandante supremo aliado para Europa, general Bernard Rogers, sostiene que "si podemos desarrollar la capacidad tecnológica, los soviéticos tendrán que pensarse el ataque". Rogers fue quien ya en 1.980 realizó el primer acercamiento para la modificación de la estrategia de la OTAN en función del desarrollo que se preveía iban a tener las tecnologías de punta.