Nuevo fracaso de los 'diez' para presentar una propuesta a España sobre agricultura y pesca

Los diez fracasaron ayer, una vez más, tras dos días de debates, en sus intentos de unificar posiciones para ofrecer soluciones a España en materia agrícola, vinícola y pesquera. Los titulares de Exteriores volverán a reunirse el próximo martes en Bruselas para intenta avanzar en estos temas ante la maratoniana sesión de negociación, a nivel de ministros, que se celebrará del 26 al 28 de noviembre. Según el presidente de la reunión, el irlandés Peter Barry, el día 26 es el plazo fijado por la CEE para fijar posiciones comunes. Barry reiteró su "optimismo" para que el ingreso de España y Portugal se produzca el 1 de enero de 1986. De cualquier forma, para Peter Barry, ayer hubo "progresos".

Francia ha conseguido imponer parte de sus tesis a los diez respecto a la integración de la agricultura española en la Comunidad. Las frutas y hortalizas serán tratadas en bloque, no sólo durante la primera fase de cuatro años, sino también durante los seis años restantes. La CEE ampliada podría decidir, tras la primera fase, retirar algún producto de esta lista de productos sensibles. Sin embargo, el debate se centraba ayer sobre el método para modificar esta lista de productos que se verán sometidos a restricciones comerciales especiales tras la primera fase.

Francia quería un sistema duro de gestión que le permitiera bloquear, si fuera necesario, la posible salida de algunas frutas y hortalizas de ese sistema especial. Para los países nórdicos, favorables a una gestión más benigna, la postura francesa es inaceptable, pues se corre el riesgo de que al cabo de los diez años de período transitorio, todas las frutas y hortalizas españolas sigan como productos sensibles y, por tanto, sometidas a restricciones comerciales.

En contrapartida, la CEE ofrece considerar como sensibles para España a la carne bovina y a los productos lácteos, salvo el queso, aunque no se ofrece el sistema de contigentes que pedían los españoles. Sin embargo, esto queda aún lejos de las demandas españolas, que incluían además sectores como el azúcar, el porcino y varios cereales. Del vino, poco hay que decir. Tampoco prosperó una nueva fórmula de compromiso, dada la oposición italiana.

En cuanto a la pesca, el bloqueo fue también la norma, aunque la Presidencia propuso una nueva fórmula: un período transitorio, con licencias para la pesca española en aguas comunitarias de 10 años, revisable -y reducible- a los ocho. En caso de que no hubiera decisión unánime de los doce sobre la reforma del régimen, este período quedaría ampliado hasta cubrir un total de 15 años, propuesta que España no aceptaría.

Mandato para Marín

Según personas informadas, el Secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, va a pedir al Gobierno español un mandato para poder negociar de verdad con cierto margen de libertad para ceder en algunos puntos y resistir en otros. Marín acudirá hoy a Bruselas para una reunión trilateral con la presidencia irlandesa y la Comisión de la CEE, para intentar lograr un acuerdo para el 28 de noviembre.

Los diez llegaron a un preacuerdo sobre una oferta de ayuda a los 64 países de Africa, el Caribe y el Pacífico, en el marco de la próxima Convención de Lomé, que firmarán con la CEE el 7 de diciembre. Para mejorar su oferta inicial, los diez ofrecerán ahora una serie de mecanismos que supondrán un total de 7.500 millones de unidades de cuenta europea (ECU) -cerca de un billón de pesetas- para los próximos 5 años, y que incluye la contribución española y portuguesa (un 7,7% del total de la ayuda a entregar tras el 1 de enero de 1986). Paradójicamente, los Estados comunitarios no han negociado éste apartado con los dos países candidatos.