El ministro de Agricultura anuncia un avance notable en la negociación pesquera con la CEE

Al término de su periplo por cuatro capitales europeas, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Carlos Romero, informó que en las próximas semanas se podrá "hacer un avance notable" en el capítulo pesquero de las negociaciones de adhesión a la CEE, "rompiendo su maleficio". Carlos Romero rechazó la idea de un período de transición de 15 años en este terreno. Con respecto a la negociación del capítulo agrícola señaló que "España no va a aceptar el incluir los agrios entre los productos sensibles".

Carlos Romero se entrevistó con sus homólogos alemán occidental, danés, holandés y belga, así como con los comisarios comunitarios Lorenzo Natali (encargado de la ampliación de la CEE) y Giorgios Contogeorgis (responsable de los asuntos pesqueros).El ministro español se declaró "muy satisfecho" de estos contactos, que han permitido "deshacer recelos importantes o cubrir lagunas informativas". Como ejemplo citó "la leyenda que se ha creado de que la pesca es el capítulo más difícil de la negociación". "Hay que borrar la idea de la gran armada española y he aclarado que la parte de la flota española con vocación europea es sólo una parte del total (un 10%, según sus ayudantes), con lo que el tema se reduce bastante".

Carlos Romero no quiso revelar en público las cartas de su juego, aunque, dijo, "he explicado los elementos imprescidindibles de la posición española". Como problemas del capítulo pesquero citó el período de transición -no a los 15 años y no a la marginación de España de la revisión de la política pesquera común en 1992-. Romero se mostró partidario de plantear un período transitorio equivalente a los de los otros capítulos de la negociación. Como otros escollos fundamentales citó el número de licencias españolas en aguas de los diez -sin querer por ello romper el precario equilibrio de la Europa azul-, el acceso al box irlandés y a las aguas territoriales francesas. Sin embargo, en la pesca en aguas no comunitarias hay elementos que se han flexibilizado, y señaló que hay que contrarrestar todo "con los intereses de la flota comunitaria en la entrada en el mercado pesquero español".

Nuevos contactos

También afirmó que "nunca he hablado de reconversión de nuestra flota en el marco de la CEE", aunque será lógico "enganchar los actuales decretos de adecuación de la flota a los mecanismos comunitarios". Para Romero -"no obsesionado con las fechas"-, en las próximas semanas pueden quedar casi cerrados los temas de pesca, "aunque quede algún planteamiento especial con algun país que plantee algún problema específico".

Respecto al capítulo agrícola afirmó que "no aceptaremos el considerar los agrios como productos sensibles, pues no es presentable ni razonable". Sobre este tema y sobre el aceite de oliva se entrevistará el próximo martes en Madrid con su colega italiano. Romero habló de la necesidad de proteger del impacto de la adhesión a algunos sectores, especialmente de productos continentales, "por medio de procesos de adaptación o compensaciones para superar su desventaja con sectores parecidos en la CEE", y calificó de "irracionales" los temores de algunos países miembros.

En términos generales, declaró la necesidad de que el ingreso en la CEE no provoque distorsiones ni en la Comunidad ni en España. "Esta negociación es preocupante para todos, pues es una negociación muy dura que hay que hacer lo mejor posible. La acomodación de nuestras estructuras económicas es un reto", manifestó Romero.

Estos contactos bilaterales aún no se han reflejado lo suficiente en la labor de los embajadores de los diez en Bruselas. El titular español, Fernando Morán, acudirá a un almuerzo informal el lunes con sus colegas de la CEE para reflejar la posición española. Ni en agricultura ni en pesca hay aún acuerdo entre los diez. Y desde luego ninguno ha sacado aún los agrios de la primera etapa de cuatro años que se aplicará al conjunto de las frutas y hortalizas.