Portavoces de minorías parlamentarias piden la devolución de los presupuestos al Gobierno

Los grupos parlamentarios centrista, vasco y los diputados comunistas del Grupo Mixto, pidieron ayer la devolución al Gobierno del proyecto de ley de Presupuestos del Estado para 1985, en el debate de las enmiendas a la totalidad de dicho texto, que se celebra en el Congreso, por entender que el texto es "un cheque en blanco por 11 billones de pesetas", "una constatación de los continuos incumplimientos del programa electoral del PSOE".

Intervino en primer lugar e diputado centrista José Miguel Bravo de Laguna quien manifestó que el proyecto de ley se asemeja mucho a una ley en la que simplemente se dijese "el Gobierno queda autorizado a gastar como quiera 11 billones de pesetas, o más si fuera necesario".El diputado centrista criticó la política económica del Gobierno y dijo que sí existen alternativas a la misma: "por ejemplo, una alternativa sería su propio programa electoral". Dijo que los presupuestos no son austeros, no contienen el déficit público, disminuyen las inversiones creadoras de empleo, y no sólo congelan, sino que incluso disminuyen, la función redistribuidora del Estado entre las regiones más y menos desarrolladas.

El diputado vasco Ángel Olarte partió del análisis del Acuerdo Económico y Social (AES) y el programa económico a medio plazo, que han informado el proyecto de ley de Presupuestos. Recordó que el PNV y el Gobierno vasco, cuando fueron consultados sobre la conveniencia de proceder a una concertación social, se mostraron favorables a la misma, pero que desde entonces no se les había vuelto a consultar ni se había solicitado ningún tipo de participación en las negociaciones del AES. Dijo que el Acuerdo Económico y Social tenía una insuficiente representatividad de la parte social.

Se refirió Olarte al tema autonómico y manifestó la preocupación del PNV por las interpretaciones centralistas que está dando el Gobierno central al concierto económico con el País Vasco. Dijo que uno de los puntos básicos para la autonomía lo constituyen los sistemas financieros privado y público. En cuanto al privado, dijo que el Gobierno, a través de diversas leyes aparentemente técnicas, está reservando para el Estado, y por tanto sustrayendo a las autonomías, el destino de cuantiosos volúmenes de recursos cautivos.

El diputado comunista Fernando Pérez Royo, centró sus críticas al proyecto de ley de Presupuestos en que el Gobierno hipoteca la salida de la crisis al relanzamiento de la inversión privada y renuncia a la inversión pública como motor del desarrollo y de la creación de empleo. Criticó las modificaciones introducidas y calificó a Miguel Boyer de heterodoxo con respecto al programa del PSOE y ortodoxo con respecto a los postulados ultraliberales de la escuela fridmaniana de Chicago.