La Seguridad Social española gasta en atención sanitaria menos que los países de la CEE
España es, de los doce (la CEE más los dos candidatos, España y Portugal), el país donde en proporción a la riqueza nacional se gasta menos en los cuidados sanitarios de la Seguridad Social, según se desprende de un estudio encargado por la Comisión Europea. De hecho, en relación al producto interior bruto (PIB), el porcentaje de estos gastos se mantenía en España idéntico en 1977 y en 1982.
El estudio, titulado La experiencia de doce países europeos en materia de control de los cuidados sanitarios (1977-1983), ha sido realizado por Brian Abel-Smith, catedrático de Gestión Social de la London School of Economics, y está destinado a los servicios de la Comisión Europea, aunque no representa los puntos de vista de este órgano.Todos estos 12 países han tomado medidas en el plazo indicado para frenar la expansión de estos gastos, y salvo en Francia y en el Reino Unido, la progresión anual media del porcentaje del Producto Interior Bruto consagrado a los cuidados sanitarios se ha frenado con respecto a los 12 años anteriores. Este control de los costes se ha establecido a través de la demanda o a través de la oferta.
Por la primera vía se ha implantado o aumentado la participación de los pacientes hospitalizados en los gastos ocasionados. Pero los servicios sanitarios de España ("ni hay planes para ello, a pesar de las dificultades económicas de los últimos cuatro años"), Dinamarca, Grecia, Irlanda y del Reino Unido no prevén participación financiera para sus ciudadanos, aunque en todos los países se ha incrementado la parte pagada por el cliente en los productos farmacéuticos.
Relación medicamento médico
Por la segunda vía se han establecido techos presupuestarios (salvo en Luxemburgo y Grecia) y controles sobre los niveles de precios y honorarios de los cuidados médicos. En cuanto a los controles indirectos -indica el informe- se ha introducido de modo general la práctica de establecer "perfiles médicos", que establecen el número de prescripciones de cada médico.En España, según este informe, a los médicos de la Seguridad Social que prescriben demasiados medicamentos se les disminuye la de sus pacientes. En España los costes del régimen del seguro de enfermedad del Insalud representaban un 3,6% del PIB, tanto en 1977 como en 1982. De hecho, en términos absolutos y a precios constantes, entre 1977 y 1981 estos gastos se redujeron en un 1%.
En comparación, han crecido en la República Federal de Alemania (RFA), en Bélgica, en Francia (un 36%) en Grecia, en Irlanda, en Italia y en Holanda y en Dinamarca, aunque en casi todos los países hubo un "bache" en 1981. En el Reino Unido sólo aumentó en un 7%. Pero en términos de PIB, al menos como lo presenta este informe (sólo toma para estos cálculos las cuentas de Insalud), España ocupa un nivel bajo en la lista de los doce, pues en 1982 Francia dedicaba un 8,1% a estos gastos (6,8% en 1977), Grecia un 4,1%, Irlanda 8,1%, Italia 6,9%, la RFA 5,3%, Dinamarca 4,1% y el Reino Unido un 6%. Bélgica está próxima a España, con un 3,8%.
El informe menciona el plan en elaboración en España sobre hospitalizaciones y mejora de la eficacia de los hospitales de la Seguridad Social e indica la reducción en curso en el número de hospitales que trabajan para los servicios públicos bajo contratos privados. Afirma que no ha habido desde 1982 prácticamente ninguna creación de puestos de trabajo en estos servicios, a pesar de que se hayan creado nuevos hospitales, pues éstos se han alimentado de transferencias de personal de otros centros.
Bélgica e Italia son los únicos países en los que no existen contingentes -o númerus clausus- de admisiones en las facultades de Medicina. "En España", recoge el informe, "los contingentes dependen más de la capacidad de las facultades de Medicina para dar una formación de calidad que de las necesidades de médicos". Esta política -se explica en el estudio- no está orientada al control de los gastos, sino al control del paro entre los médicos.
