Todos los integrantes del Grupo de Contadora, excepto México, consideran positivas las objeciones hechas a su documento final

Los cuatro países integrantes del Grupo de Contadora buscan en Madrid unificar sus posiciones de cara a la redacción, mañana, de la versión definitiva del Acta para la Paz y la Cooperación en Centroamérica, que puede ser firmada en un plazo breve por todos los países del área. De acuerdo con las declaraciones efectuadas por los cancilleres durante su primera jornada en España, Colombia, Panamá y Venezuela consideran positivas y fáciles de asumir las objeciones presentadas al acta por Honduras y El Salvador, mientras que México mantiene una actitud de mayor reserva.

Concluido ya el plazo para la presentación de las observaciones al acta, el Grupo de Contadora, cuyos representantes recibirán hoy en Oviedo, de manos del rey Juan Carlos, el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Iberoamericana, entrará en su reunión de mañana en Madrid en la recta final de su misión. Los cancilleres de Colombia (Augusto Ramírez), México (Bernardo Sepúlveda), Venezuela (Isidro Morales) y el ex canciller de Panamá Oydén Ortega intentarán incorporar al acta las objeciones recibidas y posteriormente presentarlas a la firma de los países centroamericanos. Cumplido esto, se daría por terminado el trabajo del grupo, que se ha prolongado durante casi dos años.

Objeciones positivas

El acta final incluye un protocolo adicional en el que países de fuera del área centroamericana se comprometen a "abstenerse de actos en virtud de los cuales se frustre el objeto y el fin del acta". El Grupo de Contadora procurará que este protocolo sea suscrito por Estados Unidos y la Unión Soviética. El Gobierno de Felipe González anunciará, probablemente, durante la estancia de los cancilleres de Contadora en España, su intención de respaldar el documento.Las principales objeciones de los países centroamericanos (excepto Nicaragua, que ha aprobado el acta en su integridad) hacen referencia a los plazos para la salida de los asesores militares extranjeros de la región y los sistemas de verificación.

Todos los ministros de Asuntos Exteriores, a excepción del mexicano, han coincidido en que las objeciones son perfectamente asimilables y no deben impedir la firma del acta de paz. "Las observaciones pueden salvarse", manifestó el ex canciller de Panamá, que acude en representación del nuevo ministro, recién llegado al cargo. Oydén Ortega añadió que "creemos que muchas objeciones pueden ser positivas" y confirmó que "vamos a pedir a España que suscriba el protocolo adicional". El canciller venezolano, Isidro Morales, insistió en que las objeciones presentadas "están destinadas a fortalecer el acta y no a debilitarla" y destacó que "lo más importante en estos momentos es que podamos redactar el acta mañana". Morales y Ortega coincidieron en que no debe extrañar que se hayan presentado enmiendas, puesto que el acta ya contemplaba un plazo, que concluyó ayer, para que los Gobiernos centroamericanos hiciesen públicas sus objeciones.

El ministro de Asuntos Exteriores de México, Bernardo Sepúlveda, no quiso comentar el contenido de las enmiendas y se limitó a decir que, por primera vez, en la reunión de mañana "habremos de determinar con precisión cuál es el alcance de esas objeciones".

Los cuatro representantes de Contadora cenaron ayer, tras participar en un debate en televisión, con el ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Morán, quien ayer declaró a Radio Nacional de España que las observaciones presentadas "son perfectamente asimilables y tienden a mejorar el mecanismo de verificación".