Cuba adopta medidas de defensa ante el temor de una invasión de Estados Unidos
El Gobierno cubano ha puesto en marcha entre la población, en los dos últimos meses, ensayos de evacuación a gran escala y prácticas de combate, como anticipación, según afirman distintas fuentes en La Habana, a un ataque de Estados Unidos.
Fuentes gubernamentales aseguran que empleados de factorías y personal de hospitales y escuelas de varios puntos de la isla han construido refugios para bombas, y trincheras. "Nunca nos hemos sentido tan amenazados", dijo ayer en una entrevista el ministro de Asuntos Exteriores cubano en funciones, José Raúl Viera Linares. (En Washington, un portavoz del Departamento de Estado, que no encontró explicación a las medidas tomadas por el Gobierno de La Habana, ha asegurado que "no tenemos ningún plan para invadir Cuba".)
John Ferch, representante de los intereses norteamericanos en Cuba y máximo funcionario de Estados Unidos en la isla, afirmó que no se ha producido ningún cambio de la política norteamericana respecto a Cuba en los últimos meses. "No encontramos nada en nuestra política o en nuestras acciones que explique el incremento de las medidas de defensa en Cuba", añadió Ferch.
El funcionario estadounidense consideró que las medidas tomadas por el Gobierno cubano contrastan con el discurso pronunciado por Fidel Castro el pasado mes de julio, en el que el líder cubano limitó los ataques contra la Administración norteamericana y se mostró decidido a mejorar las relaciones con Washington. Castro no dio entonces ninguna indicación que permitiese pensar que se estaba gestando un ataque de Estados Unidos. "Ese discurso no apuntaba en esa dirección, y nosotros estamos tratando de encontrar una explicación", dijo Ferch.
Durante más de 20 años, Fidel Castro se ha dedicado a advertir a su pueblo que esté listo para enfrentarse a un ataque de Estados Unidos.
Portavoces oficiales cubanos negaron que los últimos preparativos de defensa tengan como objetivo mostrar al presidente norteamericano, Ronald Reagan, como una amenaza ante el mundo y, consecuentemente, perjudicarle en sus aspiraciones electorales. También desmintieron que los preparativos militares sólo sean una excusa para retirar las tropas cubanas de África con el argumento de que son necesarias para la defensa nacional.
Distintas fuentes diplomáticas coincidieron en su convencimiento de que Cuba piensa ahora sinceramente que está a punto de ser atacada. "Están dedicando casi a la mayoría de la población a los trabajos de defensa", dijo un diplomático en La Habana.
Ejercicio de evacuación
En la mañana del pasado domingo, los residentes del bloque 17, en el área central de la capital cubana, fueron desalojados de sus viviendas en un ejercicio de evacuación al que siguió un ensayo de combate en la calle en el que participaron hombres y mujeres armados con fusiles y rifles y durante el cual se escucharon explosiones. Una veintena de cubanos entrevistados en distintas ciudades del país creen que el peligro de ataque norteamericano en estos momentos es superior a cualquier otra fecha desde octubre de 1962, cuando el presidente Kennedy amenazó con invadir Cuba si no eran retirados los misiles soviéticos. Estos días, el chiste más repetido en Cuba, por ejemplo, cuando dos personas están concretando una cita, una de ellas dice: "De acuerdo; mañana, a las doce ( ... ) si no vienen", refiriéndose a los norteamericanos.
José Raúl Viera y otros portavoces del Gobierno dijeron que Cuba ha incrementado sus medidas de defensa particularmente desde que cree que Reagan va a ganar las elecciones del próximo 6 de noviembre. Un miembro del Comité Central del Partido Comunista cubano, Ricardo Alarcón de Quesada, declaró recientemente que «ahora, por primera vez en mi vida, he participado en mítines y debates sobre este tema".
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