Las extradiciones

Le Nouvel Observateur

En el momento de entregar a la justicia de su país a los terroristas políticos vascos, el Gobierno francés ha multiplicado las precauciones jurídicas para que la opinión pública no experimente ningún malestar.( ... )Tras el advenimiento de la democracia a España, los rebeldes vascos no pueden gozar en Francia del estatuto de refugiados políticos. No pueden beneficiarse del derecho de asilo. ( ... )

Si el malestar persiste y es profundo se debe al hecho de encerrarse en la juridicidad, que no es la mejor manera de respetar la idea de la justicia. Por otra parte, no es el único terreno donde puede probar que no ha cambiado y que es fiel a sus promesas. (...) La reivindicación de la originalidaid vasca ha sido reconocida por los españoles. Si el estatuto de autonomía que les ha sido concedido es juzgado insuficiente por los autonomistas, no parece que " el empleo de una violencia ciega pueda contribuir a obtener mayores concesiones. (,..) ¿Cómo establecer la diferencia entre un terrorista político y un resistente? ¿Según la naturaleza del régimen al que se en frenta? Los colonizados que se su blevaron contra las democracias francesa, inglesa, holandesa y portuguesa serían todos terroristas. ¿Se dirá que los métodos de los terroristas vascos son espantosos? Sí, lo son. Y si lamento que algunos autonomistas vascos se inclinen por el marxismo-leninismo, tampoco puedo estar de acuerdo con las orientaciones de la resistencia afgana, sin aprobar, por tanto, la ocupación soviética.

Es necesario, desde luego, defender Europa y sus valores, y ninguna complacencia podemos permitirnos con cierto terrorismo vasco. Pero la extradición es un procedimiento tan chocante, tan contrario a un código de honor, que no se puede acudir a ella más que como un último recurso

4 de octubre