_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La comedia subterránea

La noche más hermosa.

Director: Manuel Gutiérrez Aragón. Guión: Gutiérrez Aragón y Luis Megino. Fotografía: Carlos Suárez. Ambientación: Gerardo Vera. Efectos especiales: Juan Mariné. Intérpretes: José Sacristán, Victoria Abril, Bibi Andersen, Oscar Ladoire, Fernando Fernán-Gómez. Comedia. Española 1984.

Local de Estreno: Paz. Madrid.

El punto de partida es el de una comedia de enredo. Federico, ejecutivo de televisión, que mantiene relaciones adúlteras con Bibí, un actor travestido, sospecha que su mujer le engaña con otro. Para averiguarlo propone a Óscar, un realizador de la casa, que trate de seducirla para espiar así sus reacciones. A partir de ahí, una amplia combinación de engaños rodea a las personajes fundamentales: Elena, efectivamente, acabará engañando a su marido con Óscar, pero a éste con Bibi; Federico engaña a su mujer con Bibi, pero sacrificará a ésta / éste por su ambición profesional; Luis, el director de televisión, engañará a Federico con su mujer, pero a ésta con Bibi; por su parte, Bibi engaña a Federico con Luis, y a éste, por defender a los obreros en huelga y por actuar junto a Elena en el programa de televisión en el que todos trabajan. Las mujeres vencen.Un lío, el típico lío de vodevil, pero también algo más. Gutiérrez Aragón ha situado a sus personajes en un mundo irreal. Rara vez es de día: el atardecer o la noche cerrada alimentan los intereses encontrados de esos personajes. Las situaciones se suceden sin pausas, acortando los espacios y el propio tiempo de la acción. Los personajes, pues, no tardan lo que deben tardar en hacer lo que hacen ni tienen por qué estar donde están. Incluso en detalles más pequeños la estética del filme insiste en su carácter simbólico: por ejemplo, las luces de neón iluminan sólo el habitáculo de la clase dirigente, un cerrado núcleo social en el que no cuentan Bibi ni los obreros, luces que alimentan su propia ficción.

Estilo neutro

Los intérpretes del filme fuerzan un estilo neutro, sin dramatismo, creando entre personajes y tipos a unos seres que fingen lo que interpretan, como dando una nueva vuelta de tomillo a su propia estilización. En ese logro destacan Femán-Gómez y Victoria Abril, que han alimentado con humor su estereotipo, mientras Sacristán, en la segunda parte del filme, se centra con un punto de locura en su papel de cornudo apaleado, realizando uno de sus mejores trabajos de comedia. Ese tono general tan difícil no se contagia, sin embargo, a los restantes actores que ensayan el programa de televisión sobre Don Juan, eje de la acción, aunque sea este un Don Juan que poco debe a lo trillado. Gutiérrez Aragón marca así su propuesta, a través de los actores, pero las situaciones planteadas no permiten siempre el desarrollo de tal propuesta.

El enredo no termina de cuajar. Todo es un juego de múltiples vertientes, donde las críticas (tópicas) a los directivos de televisión o las situaciones cómicas (inspiradas la mayoría en conflictos ya realizados en teatro o en cine) se entremezclan con un absurdo etéreo, intelectualizado. Comedia, sí, pero transfigurada en una estructura dramática (y visual: espléndido el ambiente creado por Vera, Suárez y Mar¡né) que se remite antes a la iconografía del autor (Sonámbulos, Maravillas) que a la tradición del género en su aplicación habitual.

El terreno movedizo de La noche más hermosa puede hacer peligrar la claridad de su intención y sin cumplir el divertimento prometido, aunque todo esté presente: los timadores acaban timados; los ambiciosos, frustrados, y son victoriosos los menos previsibles. La estilización de la puesta en escena, con esos largos planos en que se cruzan todos, rompe el ritmo propio del enredo: es una elección del autor que puede demorar la comprensión de su lenguaje.

Filme, pues, personal, que se aventura por un camino nuevo, como ya es habitual en Gutiérrez Aragón, al que se deben otras aproximaciones a distintos géneros, aunque nunca de géneros propiamente dichos puede hablarse en en su caso. Inventa y filma sorprendiendo siempre -el look de esta película es muy sugestivo-, aunque no siempre calando en la emoción o el interés.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_