Trasplante de corazón a una niña de 13 años en la clínica Puerta de Hierro de Madrid

La niña granadina Dolores Ortega, de 13 años, sufrió ayer un trasplante de corazón en la clínica Puerta de Hierro de Madrid. La donante fue la niña Carmen García García, de 12 años, que falleció a causa de una hemorragia cerebral. La operación es la primera de este tipo que se realiza desde que el pasado mes de agosto el Ministerio de Sanidad y Consumo prohibió los trasplantes, salvo autorización especial, hasta la elaboración de nuevas normas para su regulación. La intervención realizada por el equipo médico del doctor Diego Figuera Aymerich, comenzó a las 19 horas, y el corazón trasplantado comenzó a palpitar a las 20.30.

El pasado mes de agosto, el Ministerio de Sanidad y Consumo remitió a todos los centros hospitalarios una circular en la que se indicaba que no se podrían realizar nuevos trasplantes, sin autorización expresa, hasta que estuvieran elaboradas las nuevas normas que los han de regular. Estas normas pretenden, según las autoridades sanitarias, que los trasplantes no se conviertan en una carrera contra reloj, en la que los centros hospitalarios realicen una política de hechos consumados que impida una planificación racional.En el caso del trasplante realizado ayer en- la clínica Puerta de Hierro no se contó con autorización expresa, aunque la decisión de realizar la operación fue comunicada en la misma tarde por la dirección de la clínica a las autoridades sanitarias. Fuentes del ministerio señalaron que se argumentó la absoluta urgencia del caso y que las autoridades ministeriales no pueden ir contra una indicación médica que puede salvar la vida de un paciente; indicaron también, sin embargo, que la operación no presupone que la clínica donde se ha realizado vaya a figurar entre las autorizadas finalmente para realizar trasplantes de corazón.

Poco antes de que se iniciara la intervención, el director del centro, José María Segovia de Arana, señaló a EL PAIS que las familias de las niñas, la fallecida y la trasplantada, no deseaban publicidad alguna, por lo que se había mantenido en secreto la posibilidad de la intervención y no se podrían realizar fotos.

Comentó también el doctor Segovia que el equipo necesario para realizar la operación estaba formado por más de 30 personas y que la preparación de una intervención de este tipo lleva mucho tiempo. Se mostró de acuerdo con las limitaciones impuestas recientemente a los trasplantes, pero señaló que disponían de permiso del ministerio.

El trasplante realizado a Dolores Ortega es el primero que se efectúa en Madrid, después de la operación fallida que realizó el marqués de Villaverde en 1968.