_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Defensa del diccionario

Me han producido asombro dos cartas publicadas en EL PAÍS. En una de ellas se culpa al Diccionario de la Academia nada menos que de "imponer una normativa política y social", ser "contaminante ideológico", "expropiar el habla del pueblo", etcétera. ¡Casi mágicos los malévolos poderes del diccionario!; creo que tan bufas y esperpénticas afirmaciones no merecen, desde un punto de vista lingüístico, ni ser discutidas.En la segunda, las acusaciones son más graves, por venir firmadas por una lingüista que quiere acabar con el machismo por el simple procedimiento de borrar del diccionario "palabras machistas" (si así se consiguiese algo, muchos estaríamos dispuestos a borrarlas). Me parece demasiado pretenciosa su actitud de declararse portavoz "de las mujeres, que constituimos el 52% de la humanidad", para decir que la palabra "hombre" (como designación válida para toda la humanidad) "provoca una mayor ocultación o silenciamiento de la mujer", y propone, simplemente borrarlas del diccionario. A poca historia de la lengua que conozca ha de saber, que "hombre" deriva de "hominem", acusativo latino de "homo", nombre genérico, opueslo tanto a "vir" como a "femina"; es la misma oposición que sigue existiendo en castellano entre Hombre = varón y hombre = sin marca de género y significante válido para todo el género humano.

Creo que estas personas se han equivocado en el blanco de sus críticas: deberían dirigirlas contra la sociedad opresora o machista, y no contra el diccionario.

Por otra parte, el diccionario puede ser criticado en algunos puntos; lo que es indiscutible es el mérito de nuestros académicos, que deben trabajar con exiguos medios sin que frecuentemente, se reconozca su labor.

Lo que todos debemos aprender -ese es el problema- es a conocer y a querer nuestra lengua, a defenderla de la absurda infidelidad que contra ella profesan algunos, de sus hablantes.- Lingüista. .

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_