Armas acumuladas, militares extranjeros, fuerzas irregulares

J. C.Reducir los arsenales acumulados en Centroamérica, eliminar la presencia militar extranjera e impedir el apoyo a fuerzas irregulares que luchan contra Gobiernos vecinos son los tres objetivos que persigue el acta de Contadora en cuestión de seguridad regional. A lo largo del capítulo tercero se detallan 28 compromisos cuyo cumplimiento cabal desactivaría el polvorín de América Central. Los cinco países de la región deben comprometerse a entregar a la comisión de verificación y control, en un plazo de 30 días, un inventario de su armamento, de las instalaciones militares y de los efectivos humanos.

La comisión de verificación y control es el organismo encargado de fijar límites al desarrollo militar de los Estados. Hasta entonces, todos los Gobiernos se comprometen a detener la carrera armamentista en todas sus formas, a iniciar de inmediato negociaciones sobre desarme, a introducir nuevos sistemas de armas que modifiquen cualitativa o cuantitativamente los inventarios actuales y a no poseer ni utilizar armas químicas, biológicas y nucleares.

El acta de Contadora fija un calendario de desarme que sólo podrá modificarse por acuerdo unánime de los firmantes. En una primera etapa, y una vez entregado el censo actual de armas, se suspenderá cualquier compra de nuevos equipos bélicos. Esta moratoria se mantendrá hasta que en una segunda fase, de 30 días, los firmantes del convenio acuerden límites específicos sobre aviones de combate, piezas de artillería, buques de uso militar, proyectiles dirigidos y rampas de lanzamiento.

En una tercera etapa, también de un mes, se fijarán límites sobre número de instalaciones militares y efectivos humanos. Para determinar el techo militar de cada país se tomarán en cuenta los siguientes datos: necesidades de seguridad interna y externa, superficie nacional, población, distribución de recursos en el territorio, extensión de fronteras terrestres y marítimas, gasto militar en relación al producto bruto, proporción del presupuesto de Defensa sobre los gastos políticos del Estado y situación geográfica y geopolítica. Como criterio básico, se trata de impedir que ningún Ejército tenga hegemonía sobre los demás.

Las maniobras militares de carácter internacional quedan proscritas, y se suspenderán en el plazo de un mes las que estén en fase de ejecución. Los ejercicios nacionales que se efectúen a menos de 30 kilómetros de cualquier frontera tendrán que notificarse con un mes de antelación al país vecino.

Asesores extranjeros

No se autorizará ninguna base o escuela militar extranjera, y en un plazo de seis meses se desmantelarán las actuales. En los 30 días siguientes a la firma del acta cada país deberá entregar un censo de asesores militares extranjeros, obligándose al retiro inmediato de los que actúen en áreas operativas o realicen misiones de adiestramiento. Los cinco países fijarán un calendario para el retiro gradual de los demás con vistas a su eliminación. Los Gobiernos centroamericanos se comprometen a eliminar todo tipo de apoyo y tráfico de armas a fuerzas irregulares.