_
_
_
_

lan Gibson

El hispanista irlandés estudioso de García Lorca ha conseguido la nacionalidad española

El estudio del castellano le Levó a García Lorca, y García Lorca le cautivó de tal manera que ha terminado por quedarse a vivir en España. Ian Gibson, dublinés, es ciudadano español desde el último Consejo de Ministros, que decidió tener en cuenta sus siete años de permanencia ininterrumpida en España y sus trabajos de investigación en la historia reciente. Para celebrarlo abrió un par de botellas de buen vino blanco del Duero y se fue a Ronda a participar en la clausura de un seminario sobre los viajeros románticos organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

lan Gibson nació en Dublín poco después de que terminara la guerra española, que tanto ha estudiado luego. Concretamente, el 21 de abril de 1939. Hijo de una familia de buena posición, confiesa que era muy tímido cuando niño y adolescente. Estudió filología francesa y española, y en el español encontró una curiosa terapia de autoafirmación: "El español me gustó en seguida, más que el. francés, porque esos sonidos fuertes me permitían sentir una seguridad ea mí mismo cuando hablaba en este idioma, que de otra forma no tenía".Ya había pasado de ser estudiante a profesor cuando vino a España para hacer una tesis doctoral sobre Federico García Lorca. Era el año 1965, y entonces, tras la obra de Lorca, comenzó a vislumbrar el personaje, "Me hablaron de Lorca, de la guerra, de su muerte, y decidí que tenía el deber de investigarlo, de recoger información". Desde entonces na ha parado, a pesar de las dificultades: "La locuacidad del español me ha creado problemas. De los mismos hechos he recogido versiones contradictorias, y a veces es difícil saber cuál es la verdad y, quién te quiere confundir o simplemente deforma las cosas por obra de su propia fantasía. Y es una tarea que no se termina nunca. Ahora mismo voy a Granada porque me han hablado de una persona que asistió a los últimos minutos de Lorca, y que yo no conocía".

Lorca es en realidad lo único que le interesa, la obra de su vida. Ahora prepara el segundo tomo de la biografía del poeta: "Tengo que confesar que los demás libros los he escrito para ganar dinero y sin el tiempo necesario para prese ritar un producto realmente bueno. Y en cualquier caso, ni Calvo Sotelo, ni José Antonio, ni Carrillo, sen figuras que me fascinen como la de Federico". De su último libro sobre Paracuellos sacó una fuerte decepción: "Me entristeció cómo la izquierda, fundamentalmente los comunistas, me han cerrado cualquier información, incluso me han criticado por intentar esta investigación después de haber hecho otras de signo contrario. No obstante, hay aportaciones en el libro que lo hacen válido. Pero me ha dolido ese deseo de ocultación que he encontrado".

Ahora que es español se siente especialmente cómodo entre nosotros. No renunciará a la nacionalidad irlandesa y podrá inscribirse en la, Sociedad de Autores, posa que, hasta ahora, no podía hacer, por ser extranjero. Y podrá militar por fin. Quizá lo haga en política, y quizá la suya sea una aparición en el campo de los verdes, al que puede llevarle su afición por la ornitología. Una afición muy británica. Pero no todo lo británico le gusta: "No soporto dos cosas del Reino Unido: el clima y la hora a la que cierran los bares. Una nación de 60 millones que se impone ese autocastigo es masoquista, y a mí no me interesa". Vive con su mujer y sus dos hijos en Madrid, que es, junto con Dublín, la ciudad que más le gusta: "Son dos capitales lo bastante pequeñas como para que la gente se conozca en ellas", y está contento porque los trámites han sido cortos: "Hablé con destacados miembros del partido socialista, y no sabían bien cuáles eran, los pasos. Finalmente, decidí escribirle una larga carta al ministro de Justicia, en la que. le exponía por qué quería ser español y cuáles eran los argumentos en que apoyaba la petición. En dos meses se me ha dado".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_