"Lo peor que podemos hacer en la relación España-OTAN es sorprender a los militares" afirma Fernando Morán

El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, afirmó ayer que él realizó las declaraciones de que España debe abandonar el Comité Militar de la Alianza Atlántica (recogidas el pasado jueves en el semanario Tiempo) por razones de "coherencia política y personal" y también, muy especialmente, "porque lo peor que podemos hacer con respecto a los militares, ya no sólo españoles, sino también de los ejércitos occidentales, es sorprenderles". "Sería muy perjudicial mantener esta situación y después, en diciembre, cuando se celebre el 30º congreso del partido, el PSOE decida no tener ninguna vinculación con la organización militar de la Alianza", señaló ayer el ministro Morán a EL PAIS.La semana política que hoy concluye, caracterizada por haber llevado los planteamientos del PSOE y el Gobierno con respecto a la OTAN a cotas muy notables de confusión, ha creado un malestar creciente en el partido del Gobierno. La visita turística de los miembros del Comité Militar de la Alianza Atlántica a nuestro país despertó los recelos de la mayoría de los observadores políticos, que, si bien no llegó a la rotundidad de la dirección del PCE, que calificó tal visita de "intolerable injerencia", al menos cuestionó si la presencia en nuestro país de altos mandos militares de la Alianza ha respondido en realidad a un "acto protocolario y turístico", como se ha dicho oficialmente, o si, por el contrario, se ha tratado de un "paso hacia adelante" de cara a la total integración española en la OTAN.

El pasado jueves, el mismo día en que llegaban al aeropuerto de Barajas los miembros del Comité, Militar, la revista Tiempo publicaba unas declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, en las que éste se mostraba partidario de que España abandonara el Comité Militar de la Alianza. Las palabras de Morán causaron serio disgusto en el Gobierno y en la comisión ejecutiva federal del PSOE. En privado, ministros y altos cargos socialistas emplearon duros calificativos para enjuiciar la actitud de Morán, y de inmediato comenzaron las especulaciones sobre si el titular de Exteriores no se vería obligado a dimitir ante la posibilidad de no poder mantener por más tiempo la situación contradictoria del Gabinete socialista con respecto a la OTAN.

Personajes tan dispares como el jefe de la oposición conservadora, Manuel Fraga, el secretario general del Centro Democrático y Social, José Ramón Caso, y los dirigentes de la corriente Izquierda Socialista han coincidido, desde posturas opuestas, en calificar a Fernando Morán como "el único ministro coherente con el programa del partido", si bien también el "más incongruente" con respecto al Gobierno del que forma parte. A todo ello, Morán ha respondido, en primer lugar, que no ha tenido ninguna discrepancia "seria" con el presidente González sobre ' esta cuestión, que las relaciones suyas con el presidente del Gobierno son "muy buenas" y que "nada hay de cierto en, los rumores que hablan de mi cese o dimisión". Y, por último, que las declaraciones a la revista Tiempo "son lo que yo verdaderamente pienso".

En consecuencia el ministro opina que si la postura oficiosa del Gobierno español, y presumiblemente también la del 30º congreso del partido, es la de mantener a nuestro país en la Alianza, pero desvinculado de la estructura militar, "lo peor que podemos hacer con los militares, ya no sólo los españoles, sino también con los de los ejércitos occidentales, es sorprenderles". Morán sugirió la incongruencia que puede suponer el hecho de que el congreso socialista decida una desvinculación total de la estructura militar de la OTAN, y hasta entonces se aliente en el exterior la idea contraria. La mencionada visita del Comité Militar atlantista a España y declaraciones como las del ministro de Defensa, Narcís Serra, en el sentido de que "hay que empujar la participación de España en las futuras maniobras militares de la Alianza", irían encaminadas a fomentar esa posible "sorpresa" a que se refirió ayer el ministro Morán.

Declaraciones desautorizadas

El titular de Exteriores eludió la pregunta de si se siente cómodo en el Gobierno, al responder: "¿Hay alguien que se sienta siempre cómodo en su trabajo, o en la vida?", para aftadir a continuación que "uno siempre demuestra su coherencia personal y política al final de su labor, no por épocas concretas o episodios aislados".El portavoz de prensa del partido socialista, Pedro Bofill, manifestó el pasado viernes a los informadores la "sorpresa" de los miembros de la comisión ejecutiva federal del PSOE ante las declaraciones de Fernando Morán al citado semanario. Esto, unido a la escueta frase del portavoz del Gobierno, Eduardo Sotillos, que respondió: "En ningún momento el Gobierno ha tratado ese tema", y a las del propio presidente González: "El jefe de la diplomacia española sabe que nuestra postura al respecto es favorable al mantenimiento de la situación que existía en el momento de llegar el PSOE al Gobierno, esto es, la permanencia en la OTAN con una integración limitada en la estructura militar", ha evidenciado que la dirección del partido y del Gobierno no no respaldan las declaraciones del ministro de Exteriores.

Fernando Morán responde a todo ello que no vio ninguna desautorización en las declaraciones del presidente del Gobierno, y por lo que se refiere a las del portavoz oficial del partido, recogidas por los medios de comunicación, manifestó que ha solicitado al autor de las mismas, Pedro Bofill, las cintas magnetofónicas en las que grabaron la conferencia de prensa en la que fueron pronunciadas. "Cuando las escuche, veré si deverdad me han desautorizado. Mientras tanto, no tengo nada que decir sobre esto", concluyó Morán.