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Reportaje:El problema de los excedentes

La regulación de precios

El Fondo de Ordenación y Regulación de Precios -y Productos Agrarios (FORPPA) es el organismo 3ncargado de intervenir para garantizar unas rentas mínimas a los agricultores y ganaderos españoles, así como para impedir un posible encarecimiento de los precios a os consumidores. En la actualidad existen 17 productos agrarios -que representan cerca del 80% de la producción final agraria- sujetos a regulación de campaña, sobre los que la Administración establece unos precios mínimos y máximos, a partir de los cuales interviene.Los productos regulados tienen un precio inferior, de garantía, por debajo del cual el FORPFA adquiere las cantidades que se pongan a su disposición hasta ique se logre un nuevo equilibrio -entre la oferta y la demanda del -producto. En el extremo superior, los productos tienen establecido un precio de intervención que, de ser superado en el mercado, provoca la inmediata salida de los excedentes almacenados en el FORPPA.

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La no existencia de excedentes, como ha ocurrido recientemente con la carne de pollo, cuyo precio se ha disparado en los últimos memeses, ha obligado a la Administración a adoptar medidas para bajar el precio, cuyos efectos tardan más tiempo en surtir efecto. En principio se ha autorizado la importación de pollo fresco, pero la escasez en los mercados internacionales y una posible no utilización de estas licencias, al haberse concedido a sociedades con intereses concretos, no ha logrado disuadir a los productores españoles para que bajarán los precios.

La prórroga de las licencias y las amenazas de que se procederá a importar carne de pollo congelado parece que ha servido para que se inicie una cierta reducción en los precios, cuya repercusión se hará realidad en las próximas semanas.

El FORPPA, y en definitiva el Ministerio de Agricultura, realiza también en ocasiones funciones de aseguramiento de rentas, aunque los precios de los productos superen los máximos de intervención establecidos en las distintas campañas. De esta manera, en 1983, y dada la elevación de los precios de los productos básicos para la alimentación animal en los mercados internacionales, el Ministerio de Agricultura, aparte de eliminar los gravámenes compensatorios a la importación de estos productos, permitió el mantenimiento por encima del máximo fijado del precio de la carne de determinados productos animales para que no se deteriorara la renta de los ganaderos.

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