La posición sobre la Alianza Atlántica amenaza dividir a los socialistas catalanes

A la contestación interna que está sufriendo la dirección del PSOE acerca de la permanencia de España en la Alianza Atlántica, en los congresos regionales, provinciales y comarcales celebrados el pasado fin de semana, habrá que sumar con casi toda probabilidad la de los congresistas catalanes. Las posturas oficiales, de los delegados catalanes en el congreso del PSOE se fijarán en una de las jornadas del congreso del PSC, dedicada a la conferencia preparatoria del congreso federal. Habrá una evidente y obvia coincidencia entre las tesis del congreso y de la conferencia y todo parece indicar que el congreso del PSC se decantará por la salida de España de la OTAN, pese a que la ponencia de estrategia política preparada por la ejecutiva que dirige Raimon Obiols practica la ambigüedad de una doble propuesta que no rechaza la situación actual.La dirección del PSC establece ante el tema OTAN dos requisitos: la existencia de un proyecto militar autónomo y la asunción del compromiso de España en la defensa del mundo occidental. Para ello da dos posibilidades: o la permanencia en la OTAN, con la renuncia a los aspectos militares del tratado vigente con los EE UU o el supuesto del abandono, sustituyendo esta presencia por una serie de pactos bilaterales con los países occidentales. En realidad, desde el PSC se presupone que el congreso del PSOE mantendrá el estado actual sobre la Alianza Atlántica, por lo que las probables resoluciones propias en la línea de abandonar la alianza se consideran más instrumentos para avanzar en la obtención de contrapartidas sobre los tratados con Estados Unidos que posturas irreductibles.

El verdadero caballo de batalla del PSC en este congreso federal será el del modelo autonómico y el de la financiación de la autonomía. El PSC se propone enmendar sensiblemente este capítulo de la ponencia oficialista, al considerar el modelo autonómico del PSOE "insuficiente".

El PSC se pronuncia por impulsar desde el Gobierno del Estado una política respecto a las comunidades autónomas "que impida el enfrentamiento continuado desde los Gobiernos autonómicos". Para ello se propugna una articulación de las comunidades autónomas en el Estado mediante la plena aplicación de los estatutos de autonomía, la culminación de los traspasos y la conversión del Senado en Cámara de representación territorial, para lo que habría que reformar la Constitución.

Acerca de las fórmulas de financiación las tesis de la dirección del PSC, que no parece encontrar demasiados obstáculos en el congreso, suponen la reforma de la LOFCA y de la ley del Fondo de Compensación Territorial, en el marco de la revisión de las cláusulas económicas del Estatuto de Cataluña.