Alfonsín recibió en Buenos Aires a los actores del Centro Dramático
El presidente argentino Raúl Alfonsín recibió el pasado viernes al director general de Teatro y Música de España, José Manuel Garrido, y a la delegación del Centro Dramático Nacional (CDN), que representó hasta ayer en Buenos Aires, con extraordinaria acogida, el espectáculo La vida del Rey Eduardo II, de Marlowe y Brecht.Los artistas del reparto, integrado entre otros por Fidel Almansa, Mercedes Sampietro, Antonio Banderas, José Luis Pellicena, Juan José Valverde, Alfredo Alcón y el director LLuís Pasqual, fue presentado al presidente Alfonsín por el secretario de Cultura argentino Carlos Gorostiza, hermano de Analía Gadé, y sus asesores. Alfonsín agradeció el esfuerzo realizado por el Ministerio de Cultura español y puso a disposición del grupo el avión presidencial para que realizaran ayer alguna visita turística al interior del país.
El presidente argentino se lamentó ante los actores españoles de no haber podido asistir a una de las funciones, por razones de tiempo. Aseguró que disfrutaba del teatro español y se contentaba con ver por televisión la miniserie Los gozos y las sombras, y la recién estrenada aquí Juanita la larga. Alfonsín recordó además una biblioteca de clásicos españoles que logró armar desde niño y que prometió regalar a su hija cuando ésta se casara y se doctorara en letras, "pero se casó antes de recibirse y me quedé sin título y sin biblioteca".
La llegada de José Manuel Garrido a Buenos Aires ha facilitado la firma de nuevos acuerdos para realizar trabajos de intercambio con producciones conjuntas. Lluís Pasqual le adelantó al presidente argentino que en el próximo año se ha previsto ampliar el programa a Colombia, Venezuela y México.
De este encuentro no participaron, ni tampoco de la recepción ofrecida por la embajada española en Buenos Aires, el jueves al mediodía, los cantantes Paco Ibañez y Xavier Ribalta. Los dos se habían enfadado antes porque ningún representante español se interesó por ellos, según los artistas. Ribalta asegura que ésto es así "porque nosotros venimos con la guitarrita al hombro y nuestros conciertos no le cuestan al ministerio 30 millones de pesetas como la presentación del Centro Dramático Nacional".
