El gerente del Liceo afirma que es el teatro lírico de prestigio "más barato del mundo"

Lluís Portabella, gerente del consorcio del Liceo, considera que la crisis que atraviesa el teatro lírico barcelonés es, "afortunadamente" de crecimiento, y que marca el inicio de una segunda etapa en la que el consorcio deberá adoptar nuevas, medidas de consolidación y mejora de los objetivos conseguidos en estos tres años de funcionamiento. Lluís Portabella apunta las líneas maestras a seguir en un futuro inmediato y aporta sus reflexiones en torno al probable ingreso del Ministerio de Cultura en el patronato. Portabella. califica al Liceo como "el más barato de entre los mejores teatros de ópera del mundo".Lluís Portabella ha tardado unos días en responder a las preguntas de los medios de información respecto a las acusaciones sobre el mal funcionamiento del Liceo hechas por el agente artístico Carles Caballé el pasado lunes. El factor sorpresa no fue ajeno a su actitud, pero, por encima de todo, no le interesaba entrar en falsas polémicas. "Para comprender la actual situación del Liceo es preciso remontarse tres años en su historia", indica Portabella. "Nos encontrábamos ante un vacío completo. Teníamos cuatro magníficas paredes, un edificio fantástico, pero la ópera, el espectáculo, no casaba con la joya arquitectónica. Tuvimos que plantearnos un plan de prioridades muy concreto con el fin de construir un centro operístico que pudiera darse la mano con los demás teatros europeos. Y no era tarea fácil".

En opinión del gerente del consorcio, "se ha avanzado mucho en estas tres temporadas". En primer lugar, se remozó el escenario, adecuándolo, a pesar de las limitaciones de su amplitud, a las nuevas propuestas escénicas de la lírica actual. "Se han invertido en ello unos 125 millones de pesetas", informa Portabella, "cifra que, por otra parte, no debe incluirse en la del déficit, puesto que se trata de una inversión en infraestructura que produce beneficios a largo plazo. Paralelamente, se procuró dotar el teatro artísticamente, es decir aumentar las posibilidades de las masas estables, del coro y la orquesta esencialmente".

El resultado es, en su opinión, que en sólo tres temporadas el Liceo ha conseguido colocarse en la línea operística internacional. "Así lo confirman las informaciones y las críticas aparecidas en la prensa extranjera. No tan sólo hemos conseguido llenar el teatro con el público barcelonés sino que nuestra buena fama ha convocado a los aficionados de toda España e incluso, en la última temporada, de más allá de las fronteras".

- Es a partir de este balance positivo del funcionamiento general del Liceo, de la comprobación pura y simple de que los objetivos marcados hace tres años han sido rebasados con creces, que Lluís Portabella acepta afrontar el tema del déficit. Portabella apunta la cifra de alrededor de los 600 millones, aun incluyendo los 125 de inversión en mejoras infraestructurales. Y asegura que, a pesar de ello, "hemos conseguido el más barato de entre los mejores teatros del mundo". Al margen de que, comparado con los presupuestos -y también el déficit- de otros teatros de ópera, la cifra parece irrisoria, añade que "el rendimiento de un teatro de ópera debe medirse siguiendo un metro cultural y no económico simplemente".

Incorporación ministerial

Este déficit deberá superarse, según informa Lluís Portabella confirmando declaraciones anteriores de la Generalitat, desde el propio consorcio: "Con las aportaciones que puedan hacer sus miembros o con alguna operación financiera que la junta del patronato acuerde realizar en la próxima reunión convocada para el mes de septiembre". Pero, para el gerente, la cuestión no está en encontrar una fórmula para saldar cuentas pasadas sino en la forma de concretar un mejor funcionamiento para el futuro inmediato.Portabella tiene establecido un plan que califica de viabilidad, "un plan que comporta el perfeccionamiento de la administración del centro", según sus palabras. Explica que, en primer lugar, evidentemente, se trata de ampliar la dotación económica. "Una fórmula es que las instituciones públicas (Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona), miembros del consorcio, aumenten sus aportaciones proporcionalmente a sus posibilidades; y la otra es la aprobación de una ayuda por parte del Ministerio de Cultura -prevista, según dijo Javier Solana, en el presupuesto de 1985-".

Este segundo aspecto, la probable subvención por parte del ministerio, que ha sido hasta el momento un aspecto polémico de la cuestión, está en vías de solución, según el parecer de Lluís Portabella. "He mantenido diversas reuniones con el ministro y me parece que está convencido de que el Liceo, aunque esté localizado en Barcelona, tiene un interés más allá de Cataluña pero que no puede desprenderse de su catalanidad". Aún no se ha encontrado la fórmula de colaboración entre ministerio y consorcio pero Portabella es muy optimista al respecto y cree que en la próxima reunión de septiembre se habrá logrado el acuerdo. El ministerio entraría con una dotación mínima de 150 millones de pesetas, susceptible de aumentar cuando menos en la segunda temporada. "También es lógico pensar que si el ministerio subvenciona, pase a formar parte del consorcio, al menos para estar informado de lo que hacemos".

Otras posibilidades

Portabella considera, sin embargo, que en esta nueva etapa deben utilizarse nuevas fuentes de financiación, al margen de las instituciones públicas. Las sitúa en la propia labor del teatro, regulando las representaciones -disminuyendo el número de títulos por temporada y aumentando el número de sesiones para cada una de ellas a cuatro y consiguiendo una mayor colaboración con las televisiones. "Es necesario que alguien se ocupe de coordinar los esfuerzos que realizamos en el teatro, que se multipliquen los márgenes de difusión e información de lo que se produce aquí", exhorta.Y para ilustrar esta falta de recursos explica que la proyección de La fanciulla del west, el pasado julio por la segunda cadena de TVE recogía exactamente la misma producción que le pasó este invierno en el Liceo, pero filmada desde el Covent Garden. "Estas cosas no favorecen en absoluto nuestra promoción", advierte.

Entre estas otras posibilidades del Liceo de Barcelona, Portabella menciona la de realizar y comercializar sus propias producciones. Ya tiene en cartera varios proyectos entre cuya lista de colaboradores están Lluís Pasqual y José Luis Gómez. "No hay ningún centro que pueda producir todos los estrenos de su temporada, pero si que es previsible un aumento de las dotaciones en esta cuestión", afirma. "El déficit quizá seguirá existiendo, pero habremos conseguido levantar uno de los mayores proyectos culturales en nuestro país".