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Reportaje:

Una pirámide del futuro ofrece una mirada al pasado en el Museo del Louvre

El proyecto de construir una pirámide de vidrio en el exterior de la imponente, fachada clásica del museo de Louvre ha dado a los arqueólogos la oportunidad de examinar 13 siglos de historia parisiense. Restos de una zona que fue alguna vez una mezcla de mansiones aristocráticas y un entramado de calles bulliciosas han sido desenterrados en los trabajos para los cimientos de la pirámide, diseñada por el arquitecto chino-norteamericano leob Ming Pei.

Pero en el transcurso de dos años cuando todos los tesoros situados en el patio Napoleón hayan sido todos cuidadosamente extraídos y estudiados, el barrio residencial será destruido para siempre para dar lugar a la controvertida pirámide de 20 metros de altura. Des de marzo, un grupo de arqueólogos (53 profesionales, 20 excava dores y 50 voluntarios) han estado trabajando contra reloj para echar un vistazo al área del turbulento pasado de la zona. El trabajo se está llevando a cabo también en un emplazamiento separado en el patio Carreé, en el corazón del Louvre. Pero aquí las ruinas serán convertidas en un museo subterráneo, y los turistas podrán recorrer las mazmorras de la fortaleza de la ciudad construida por el rey Felipe Augusto en, 1190 y convertida en palacio por Carlos V cerca de dos siglos después.

Deslucida imagen

Tanto las excavaciones como la pirámide, bajo la que se construirá la espaciosa sala de recepción subterránea, son parte de un proyecto para reformar la deslucida imagen del museo y mejorar sus facilida des. El objetivo es combinar una obra de arte futurista con la fun ción práctica de darle un área de entrada al Louvre, hogar de la Monalisa y otros tesoros artísticos. La entrada debajo de la pirámide se alcanzará, a través de la escalera mecánica, desde la base. La pirá mide deberá estar terminada en 1987.Detrás de vallas coloreadas con diseños de grafitos rodeando el emplazamiento del patio de Napo león, los excavadores han desenterrado un área agrícola que, según dicen ellos, estaba escasamente poblada durante el reinado de Felipe Augusto. En los siglos XII y XIII, una iglesia y un colegio de caridad estaban situados frente a un mercado de carne, a orillas del río Sena, una menagepie de anima les salvajes, la cocina del castillo y una calle de prostitutas.

La conversión de la fortaleza en palacio por Carlos V significó es caso cambio en la ruda imagen de esta zona, a pesar de que Francisco I trató de deshacerse de lo que llamó "malas casas", pero no fue hasta el régimen de Napoleón III, en la segunda mitad del siglo XIX, cuando esta área fue enteramente demolida y pavimentada. Los excavadores han encontrado restos de casas ordinarias y tiendas, incluyendo una colección de 500 pipas talladas en forma de cabezas de figuras contemporáneas, que presumiblemente pertenecieron a una tienda de pipas. Del siglo XV en adelante cierta cantidad de familias aristocráticas parecen haberse mudado allí.

En una mansión aristocrática se han encontrado piezas de porcelana blanca y azul importada de China, del tiempo de la dinastía Ming. Importantes tesoros fechados en el siglo XVII incluyen un reloj solar portátil de marfil, numerosas monedas, vasos venecianos de vidrio ornamentado y un juego de tacitas para huevos. "La construcción de amplias mansiones aristocráticas se explica por la tendencia de los cortesanos a estar siempre muy cerca de sus monarcas cuando visitaban París", afirma Yves de Kish, director de operaciones en el patio de Napoleón.

En el patio Carré, situada al este, los excavadores han terminado de desenterrar calabozos de siete metros de profundidad y 15 metros de ancho y las zanjas que los rodean, construidos con la fortaleza en 1190. A pesar de que ciertos arqueólogos en el patio de Napoleón rechazan la idea de que las excavaciones sean cubiertas por la pirámide, otros como De Kish tienen una visión más pragmática. Él dice que si no fuera por el proyecto de la pirámide, con 15 millones de francos (2.850 millones de pesetas) otorgados anualmente por el Gobierno francés para las excavaciones en el patio de Napoleón solamente, no habrían podido ser encontradas.

"La idea de la pirámide me chocó en un principio", afirmó, "y luego me di cuenta de que si no hubiéramos empezado este proyecto de modernización, esta excavación no podría haber sido emprendida". De Kish encuentra la pirámide como un capítulo. siguiente de la historia arquitectónica de París.

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