Las autoridades vascas y el PNV debilitan la posición exterior de España, según Guerra

Alfonso Guerra, presidente del Gobierno en funciones hasta el próximo lunes, manifestó ayer que "es bastante triste que el Gobierno autónomo vasco se dirija a otro Estado para pedir que no se concedan las extradiciones solicitadas por el Gobierno español". "Es preocupante que instituciones españolas, el Gobierno vasco, o un partido español como institución pública -el Partido Nacionalista Vasco- soliciten al Gobierno de Francia que no conceda las extradiciones", precisó Guerra. "Colocan en una posición mucho más débil a España después de esas declaraciones", añadió.

En unas amplias declaraciones concedidas a Radio Nacional de España, Alfonso Guerra dijo que .es bastante triste que un Estado de ras autonomías, que otorga un grado autonómico importante a través de su Constitución a las regiones y nacionalidades, se encuentre con que uno de esos gobiernos y el partido que le apoya puedan dirigirse a otro Estado pidiendo a su Gobierno que no conceda las extradiciones, por una aplicación estricta de la legislación internacional, respecto de unos bandidos, de unos asesinos, de unos criminale"."El problema de las extradiciones ha dado lugar a algunas derivaciones tristes, como él posicionamiento que algunos grupos, incluso instituciones del País Vasco, han hecho sobre el asunto", precisó el vicepresidente del Gobierno y presidente en funciones.

Respecto a la colaboración con Francia, Alfonso Guerra señaló que "nosotros hemos logrado una colaboración con los representantes franceses, que se confirmó una vez más hace unos días con la visita del nuevo ministro del Interior, Pierre Joxe, quien hizo su primera visita al extranjero justamente a Madrid para ratificar una posición de colaboración absoluta en los temas contra las bandas terroristas".

"Sin duda, las autoridades francesas y las españolas están firmemente convencidas de que unas y otras van a ayudar a esa seguridad, no sólo de los intereses policiales, sino de la seguridad de las personas", añadió Alfonso Guerra.

A la pregunta de que si esa colaboración lleva implícita la concesión de extradiciones, Guerra dijo que "eso es soberanía del Gobierno francés. Nuestra posición es clara: hemos solicitado las extradiciones y confirmamos nuestro deseo de que esas extradiciones se concedan. Lógicamente el otro Gobierno tiene el derecho también a hacerlo o no, según la legislación internacional' y la propia del Estado". "Nuestras expectativas", añadió, "son que esas extradiciones se puedan conceder, a pesar del estado de opinión que se puede estar creando en ciertos medios". "Quizá esas extradiciones no se den y se busquen fórmulas menos fuertes, menos claras", precisó el vicepresidente del Gobierno.

Respecto a la concertación social, Alfonso Guerra señaló que existe "una posibilidad muy cierta de que se pueda lograr esa concertación entre empresarios y sindicatos en España", que el vicepresidente calificó de "conveniente".

'Otoño caliente'

Las comunicaciones con el presidente del Gobierno, Felipe González, durante las vacaciones de éste, "han sido permanentes". "He mantenido contactos con bastantes ministros" y departamentos, destacando el equipo que está trabajando en el Ministerio de Economía y Hacienda en la preparación de los Presupuestos Generales del Estado. "Han sido los representantes con quienes mi secretaría ha tenido más contacto" en esta última quincena. Guerra señaló que no ha sido preciso "molestar" a Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda, ya que tiene derecho a unas vacaciones.Sobre el próximo otoño político, el vicepresidente del Gobierno lo calificó de "otoño caliente, como es caliente la realidad española", pendiente, a su juicio, de grandes problemas por resolver. Aunque el presidente en funciones precisó que en algunos problemas se va a dar una cierta tranquilidad, "si se consigue una concertación social entre sindicatos y empresarios, si continuamos avanzando como se está haciendo en la lucha contra las bandas terroristas y si logramos que Europa acuerde con España una adhesión en los términos más dignos y más favorables que pueda conseguir el Gobier no de España".