La Xunta crea un cuerpo autónomo de policía para controlar la actividad pesquera

La Xunta de Galicia dispone desde hoy de un servicio armado de vigilancia. La única de las tres autonomías históricas que aún no ha organizado su propia policía autónoma se ha decidido a dotar de armamento a los 15 integrantes del servicio de inspección pesquera que en palabras del conselleiro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Fernando Garrido, "es el embrión de la futura Policía del Mar".Con base en la villa pontevedresa de O Grove, el servicio de inspección pesquera es el responsable de controlar las labores de marisqueo en la ría de Arosa, la más importante zona marisquera de la comunidad autónoma gallega. Precisamente esta ría, en la que operan alrededor de 30.000 mariscadores, fue elegida por el Gobierno gallego para poner en marcha un plan de recuperación marisquera, con un presupuesto de casi 50 millones de pesetas, en el que participan las cofradías de Vilanova, A Illa, Cambados y Vilagarcía.La vigilancia de dicho plan depende directamente de la Policía del Mar, que hasta hora sólo disponía de un pequeño barco equipado con motor de 60 caballos, insuficiente para luchar contra el furtivismo en la ría. A partir de hoy, los 15 miembros del servicio de inspección pesquera cuentan con rifles automáticos, cuyas licencias y guías fueron tramitadas por la Xunta con la Guardia Civil y con tres nuevos barcos.