El presidente de Ensidesa quiere la rápida construcción de la nueva acería de Avilés

El presidente de la Empresa Nacional Siderúrgica (Ensidesa), Fernando Lozano Cuervo, asegura "coincidir totalmente" con el Gobierno socialista del Principado y con los sindicatos Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras en que la nueva acería de Avilés "se construya en el menor plazo posible, con la máxima calidad y el mejor presupuesto" según señaló en el transcurso de unas declaraciones efectuadas a EL PAIS. En opinión de Lozano, que sitúa en el primer cuatrimestre de 1988 la realización de las primeras pruebas en frío de la acería, "no tiene sentido hablar de polémica ni de diferencias sustanciales, porque vamos todos en el mismo barco y yo tengo el mayor interés en navegar a toda máquina, siempre que se pueda", afirmó.

Fernando Lozano, nombrado presidente de Ensidesa el pasado mes de mayo, anunció esta semana en Gijón un nuevo calendario estimativo para la construcción de la nueva acería de Avilés, que necesitará un presupuesto aproximado de 71.000 millones de pesetas, según fuentes de la empresa, y tendrá capacidad para producir 2,5 millones de toneladas de acero líquido al año.Según estas previsiones, la petición de ofertas para adquirir los equipos de la nueva acería comenzará el próximo mes de octubre. En el segundo trimestre de 1985, probablemente en el mes de mayo, se produciría su adjudicación definitiva y "en el primer cuatrimestre de 1988, tal vez en marzo o abril, se realizarían ya las primeras pruebas en frío", consistentes en la definitiva puesta a punto de la instalación.

No hay satisfacción plena

Este programa, calificado de tentativo por el propio Fernando Lozano, no satisface plenamente a los sindicatos ni al Gobierno regional, y así lo han manifestado claramente en días pasados, aunque ambos lo consideran "más positivo" que el que les presentó el presidente de Ensidesa el pasado 27 de julio, pues en aquella ocasión la adjudicación de los equipos básicos se fijaba para octubre del próximo año, cinco meses después que ahora.Fernando Lozano afirma haber elaborado estas Últimas previsiones "tras sopesar la información facilitada por los posibles suministradores, el asesoramiento que nos presta la compañía japonesa Nipon Steel y la propia experiencia de Ensidesa. Se trata, insisto, de un programa tentativo, que deberá ajustarse después a los plazos señalados por las empresas que resulten adjudicatarias principales de las obras".

"En un proyecto de esta magnitud" prosigue el presidente de Ensidesa, "no tiene mucho sentido polemizar por cuestión de tres o cuatro meses. Ensidesa hará el máximo esfuerzo para reducir los plazos en la medida de lo posible, y una buena prueba de ello es que las personas encargadas directamente del asunto están trabajando aquí en agosto y no se van a ir de vacaciones", señaló a este periódico el presidente de la Empresa Nacional Siderúrgica.

Preguntado por el reciente acuerdo del Gobierno del Principado de elaborar un calendario alternativo, con plazos más cortos, que será remitido la semana próxima al presidente del INI, Enrique Moya, y al ministro de Industria, Carlos Solchaga, Fernando Lozano se mostró comprensivo con la iniciativa, "pues en Asturias hay buenos expertos en siderurgia y supongo que habrán recabado su criterio, que yo desconozco. Reitero lo dicho: tenemos que coincidir plenamente, porque todos tenemos el mismo objetivo final", afirmó.

Entre tanto, Julio Gavito, consejero de Industria del Gobierno asturiano, indicó a este periódico que sólo conocía el nuevo calendario "a través de la Prensa de los últimos días, pues Ensidesa, que sí nos comunicó sus previsiones anteriores el pasado 27 de julio, no nos ha informado aún oficialmente sobre el nuevo proyecto".

Preocupación del Gobierno asturiano

"Lo que nosotros vamos a pedir al Instituto Nacional de Industria y al ministerio" continuó Gavito, "es que aceleren al máximo esta obra, porque nuestra auténtica espada de Damocles es el próximo ingreso de España en la Comunidad Económica Europea, tras el que se producirá un previsible recorte en la producción siderúrgica, que, de no estar ya en marcha la nueva acería, sería mortal para Ensidesa. No debe olvidarse que arrastramos unos retrasos acumulados en la reconversión de Ensidesa muy considerables y tenemos que ganar tiempo a toda costa".Fuentes solventes consultadas por EL PAIS estiman que la propuesta alternativa del Gobierno asturiano a la Administración central situará la fecha de adjudicación de los equipos a primeros de 1985, en vez de en el mes de mayo, como propone inicialmente Ensidesa.

Esta necesidad de acelerar el proceso es también la principal reivindicación de CC OO, cuyo secretario del metal en Asturias, Miguel Cantalejo, considera positivo el nuevo calendario de Lozano, pero con ciertas reservas: "Nosotros no acabamos de verlo claro. Cada día que pasa es crucial y decisivo, no sólo por los riesgos derivados de la entrada en el Mercado Común, sino porque es urgentísimo para Asturias que se inicien estos trabajos y se comience a dar empleo a las 10.000 personas que, aproximadamente, podrán beneficiarse durante el tiempo que dure la construcción de la acería. Nuestro sindicato está considerando la posibilidad de iniciar acciones de protesta a partir de septiembre para presionar en la reducción de los actuales plazos".

No obstante, Juan Heres, secretario de la sección sindical de UGT en Ensidesa, confía en que se consiga que la obra civil de la acería comience a realizarse en octubre de este mismo año. En cuanto al resto de los plazos, nosotros no somos técnicos para opinar con conocimiento de causa, pero estimamos que deben ser lo más breves posible", aseguró.