Febres Cordero acusa al anterior Gobierno de maniatarle al asumir la presidencia ecuatoriana

El nuevo presidente de Ecuador, el derechista socialcristiano León Febres Cordero, afirmó ayer en su discurso inaugural que su Gobierno va a "resolver los problemas sin caer en los facilismos, rechazando toda forma de estatismo intervencionista y, menos aún, recurriendo a fórmulas híbridas". Febres Cordero criticó al presidente saliente, el democratacristiano Osvaldo Hurtado, diciendo que se habla de paz social y "se nos entrega un país convulsionado". El nuevo presidente ecuatoriano acusó, asimismo, al anterior Gobierno de intentar maniatar su Administración.

"No habrá olvido para quienes tuvieron responsabilidad en la comisión de actos ilegítimos, que serán sancionados con absoluto apego a la ley", manifestó Febres Cordero.En su discurso, el nuevo presidente de Ecuador anunció que abrirá las puertas del país al capital extranjero, con la condición de que se faciliten inversiones en sectores de riesgo y que convengan al país, pero sin especificar en ningún momento hacia qué sectores debe ir el capital extranjero.

En relación a la deuda externa, el nuevo presidente, empresario de 53 años, subrayó que "hemos reclamado y reclamaremos condiciones posibles, que nos permitan renegociar nuestra deuda externa en un marco de continuidad de recursos crediticios y de plazos y condiciones que se ajusten a la realidad, sin exigencias agobiantes, hoy posibles, que produzcan un mayor sacrificio popular".

Febres Cordero finalizó su discurso sacando a relucir uno de los lemas utilizados por su partido durante la campaña electoral: "Vamos a lograrlo porque, con Dios y con vosotros, sí se puede".

León Febres Cordero, un acaudalado empresario militante del derechista partido socialcristiano, tomó posesión de la presidencia de Ecuador en la madrugada. El nuevo presidente ecuatoriano iniciará su mandato con el doble reto de cumplir las promesas formuladas durante la campaña electoral: "Pan, techo y empleo", y de imponerse a la mayoría parlamentaria de oposición, que mostró su fuerza el jueves pasado con la elección del presidente y vicepresidente del Congreso.

El nuevo presidente de Ecuador se reunió con los primeros mandatarios de Argentina, Raúl Anfonsín, y de Venezuela, Jaime Lusinchi, tratando en ambos casos de temas de interés bilateral.

La situación centromericana

Febres sostuvo también una entrevista con el miembro de la Junta de Reconstrucción Nacional de Nicaragua Sergio Ramírez, con quien dialogó sobre la situación de Centroamérica.El nuevo presidente, que gobernará hasta 1988, declaró en una conferencia de prensa que el grupo de Contadora es poco práctico en su búsqueda de soluciones de paz para Centroamérica. "Espero el fortalecimiento de las relaciones con, España", señaló el nuevo presidente, precisando que este estrechamiento de relaciones debe producirse "más allá de las diferencias ideológicas de sus jefes de Gobierno".

Graduado en Estados Unidos como ingeniero industrial, el nuevo presidente ecuatoriano está casado y tiene cuatro hijas. Diputado a la Asamblea Constituyente de 1966, fue designado posteriormente senador. Actualmente preside varias de las más importantes empresas del país, principalmente en el ramo de la alimentación, y fue nombrado presidente de la Asociación de Industriales Latinoarnericanos.

Su pensamiento político se guía por líneas conservadoras, aunque no le gusta que le consideren derechista. En lo económico, es partidario de la economía de libre mercado, modelo propuesto por la escuela neoliberal que ideó Milton Friedman en la Universidad de Chicago. Afirma que este modelo, pese a los resultados que dio en Argentina durante la gestión del ministro de Hacienda de ese país José Martínez de la Hoz, y en Chile con el Gobierno del general Augusto Pinochet, no ha fracasado y que se puede poner en práctica.

Manuel Fraga Iribarne, invitado personalmente por el nuevo presidente ecuatoriano, afirmó al llegar a Quito que "la hermandad iberoamericana debe estar por encima de las diferencias ideológicas de los Gobiernos".

Por parte del Gobierno español, al acto de toma de posesión del nuevo presidente ecuatoriano asistió el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso.