Derrotada la propuesta del Vaticano contra el derecho a controlar la fecundidad

ENVIADO ESPECIALLa comisión principal de la II Conferencia Internacional de Población, que se desarrolla en México, rechazó ayer una propuesta del Vaticano contraria al derecho de las parejas a controlar la fecundidad. La propuesta estaba destinada a que se suprimieran dos párrafos en los que se afirma el derecho de las parejas e individuos a decidir el número y espaciamiento de sus hijos y a tener acceso a los medios e información para controlar su fecundidad. Esas frases forman parte de uno de los 85 proyectos de recomendación que debate la conferencia, que cumplió ayer su tercera jornada de trabajo.

Los textos cuya eliminación proponía la Santa Sede reafirman "el derecho básico a decidir el control de la fecundidad", basado en el dato que indica que más de la cuarta parte de los hijos nacidos en un año son hijos no deseados.

La declaración oficial del Gobierno de Estados Unidos ante el pleno de la conferencia fue pronunciada por el jefe de su delegación, James Buckley, quien insistió en sus tesis contrarias a cualquier clase de aborto y defendió el carácter neutro del crecimiento demográfico y el propósito de su país de no contribuir a la financiación ni promoción del aborto. Aseguró que Estados Unidos está dispuesto a establecer, en su ayuda internacional, "cuentas separadas que no puedan utilizarse para el aborto", y a no contribuir a organizaciones no gubernamentales que lo promuevan. También desea exigir seguridades concretas de que su aportación no se dedicará a este fin. En caso de no obtener tales seguridades, Estados Unidos reorientará sus aportaciones a otros programas de planificación familiar.

Por otra parte, es inminente la llegada a México de un grupo de congresistas norteamericanos que discrepa de la posición norteamericana y desea exponer la suya a la conferencia internacional.

La intervención de España ante el pleno de la conferencia, realizada por el embajador en México, Emilio Cassinello, a última hora del miércoles, respondió al tono general de lugares comunes de este tipo de discursos, acentuado en el caso español por la falta de un pronunciamiento explícito sobre los temas de mayor mordiente de la conferencia. En palabras de un observador español, miembro del Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Población, "España ha perdido una oportunidad de dar a conocer al mundo al menos los nuevos planteamientos políticos con que un Gobierno socialista aborda los problemas de población. El discurso español podía haberse pronunciado igual en época de UCD".

Cassinello dijo que "España siente como propios" los problemas demográficos del mundo, y que se brinda a contribuir a resolverlos. En el capítulo de soluciones, hizo una referencia a la "mejora de la condición de la mujer" en los aspectos jurídicos, educativos, culturales y laborales, cita en la que se observaba la mano de la directora del Instituto de la Mujer, Carlota Bustelo, miembro de la delegación española.