Polémica en Asturias por la construcción de la nueva acería de Ensidesa en Veriña

El presidente de la Empresa Nacional Siderúrgica (Ensidesa), Fernando Lozano, rechazó ayer que se hubieran registrado retrasos en la adjudicación de las obras de la nueva acería de Veriña (Gijón), en contra de lo que han venido manifestando los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CCOO) y el propio Gobierno del Principado de Asturias, que preside el militante del Partido Socialista Obrero Español, Pedro de Silva.Según Fernando Lozano, que participó ayer en el Encuentro del acero y la energía, celebrado en la Feria de Muestras de Asturias, las fechas barajadas antes de su llegada al cargo carecen de validez, "pues no tenían aún", afirmó el presidente de Ensidesa, "la luz verde del Instituto Nacional de Industria".

Así, el actual presidente de Ensidesa confirmó ayer en Gijón que la adjudicación de los equipos de la nueva acería, que tendrá una capacidad de producción de 2,5 millones de toneladas de acero líquido al año, se efectuará en mayo de 1985, descartando la fecha estimada en un principio, enero de ese mismo año.

De acuerdo con las previsiones dadas a conocer ayer por el presidente de Ensidesa, Fernando Lozano, el fin de las obras de esta nueva acería podría producirse entre los meses de marzo y abril de 1988. Y la primera colada no podría salir de las instalaciones, según este calendario, hasta enero de 1990, conforme a las estimaciones más generalizadas.

Rechazo a los plazos

Entre tanto, Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y el consejero de Industria del Gobierno regional han expresado en los últimos días su rechazo a estos plazos por considerar que los mismos resultan excesivamente lentos.El consejero de Industria, Julio Gavito, ha anunciado la próxima presentación de una propuesta que acelere al máximo la terminación de esta obra. En el calendario del proyecto se encuentra trabajando desde hace varios días una comisión de expertos que preside el propio Pedro de Silva.

En medios políticos regionales existe una gran preocupación por la lentitud en la reconversión de Ensidesa frente al adelanto alcanzado por Altos Hornos de Vizcaya.

Fuentes sindicales han manifestado también su temor por el perjuicio que podría causar a la siderurgia asturiana en caso de producirse recortes de producción cuando se perfile definitivamente, como parece seguro, la entrada de España en la Comunidad Económica Europea.