Una avioneta fumiga una urbanización de Chinchón con insecticida para los olivares

La urbanización Nuevo Chinchón, situada en el término municipal de Chinchón (a 45 kilómetros de Madrid), fue fumigada con insecticida desde una avioneta el pasado día 30 de junio, según indican las denuncias presentadas por unos vecinos en la Delegación Provincial de Sanidad y en el Gobierno Civil de Madrid. La avioneta, de la empresa Fumigaciones Aéreas Andaluzas, tenía por objetivo tratar los olivares del pueblo, junto a alguno de los cuales se enclava dicha urbanización, construida "irregularmente", según el alcalde, el independiente Jesús del Nero.

La fumigación de la urbanización fue denunciada el pasado día 12 de julio por Antonio Rozalén Bravo en el Gobierno Civil de Madrid y por Paula Valero Sáez en la Delegación Provincial de Sanidad. Según los denunciantes, hacia las 20.30 horas del pasado día 30 de junio varias personas "que estaban merendando" en la urbanización Nuevo Chinchón fueron alcanzadas por "una nube de insecticida lanzada por una avioneta en vuelo rasante a una altura de unos cinco o seis metros".Antonio Rozalén y, otras personas fumigadas se desplazaron hasta la zona donde la avioneta era cargada de insecticida, en el límite de Chinchón con el término de Villaconejos. En este punto, varios operarios, "en pantalón corto", manipulaban el insecticida-acaricida espolvoreable, según dichos denunciantes. "Junto a ellos estaban dos niños y el alcalde de Chinchón, a quien denunciamos inmediatamente lo ocurrido", añaden. "El alcalde, en vez de atendernos, nos preguntó si teníamos la licencia de obras de nuestras viviendas".

Según los denunciantes, el insecticida utilizado, Agrex R-3, exige unas medidas de seguridad en su manipulación que no se han cumplido. En los propios sacos del insecticida se recomiendan las siguientes precauciones: "Evitar el contacto con el producto. No inhalar polvo. No comer, beber ni fumar durante el tratamiento, ni antes de haberse lavado bien con abundante agua y jabón. Destruir los envases vacíos. Alejarlo del alcance de los niños y animales domésticos, del agua potable y los alimentos". Las denuncias señalan que "los sacos fueron diseminados por el monte".

Las casas, en los olivos

La urbanización Nuevo Chinchón, situada a un kilómetro del pueblo, está, constituida por un centenar de chalés construidos "a finales de los años cincuenta o principios de los sesenta", según el alcalde, Jesús del Nero, políticamente independiente, que ocupa este cargo desde hace ocho años. Este grupo de viviendas linda con una zona de olivares, uno de los cuales es propiedad del alcalde, quien ha manifestado que "la piscina de la urbanización se ha comido más de la mitad de los hitos de mi olivar".Dicha urbanización, según Del Nero, fue construida "irregularmente, como se hacían muchas cosas antes, pues gran parte de su extensión ocupa suelo rústico, y todavía no ha podido ser recibida (aceptada) por el ayuntamiento porque. sigue con varias deficiencias, principalmente respecto a la depuradora, el alcantarillado y los viales".

Según Del Nero, "en Chinchón hemos estado durante más de ocho años sin normas urbanísticas subsidiarias, lo cual ha originado que se hayan construido fuera del casco, en terreno rústico, muchas casas y chalés. Esto va a dar problemas, pues incluso han ocupado senderos de acceso a parcelas de cultivo".

El alcalde afirma que la avioneta "iba muy por encima de los cables del tendido eléctrico y no sobrevoló la urbanización, sino que ésta se halla metida en los olivares". "El insecticida cayó parcialmente sobre las casas", añade, "pero han salido beneficiados, porque han estado sin mosquitos ni tábanos durante más de ocho días". La avioneta, matrícula EC-CMY, tenía por objetivo la fumigación de los olivares de los pueblos de la zona sur de Madrid, "entre ellos Villamayor, Colmenar y Tielmes, además del nuestro".

"Considero que la denuncia de estos vecinos carece de fundamento"; añadió el alcalde, "y así se lo hice ver cuando me explicaron lo ocurrido mientras presenciaba las operaciones de carga de la avioneta, acompañado de mi nieto". La operación de fumigación tenía todas las autorizaciones legales.