El Gobierno autónomo se opone al vertedero de Lantarón, en Álava

El Gobierno aragonés, reunido en consejo, acordó oponerse a la construcción de una planta de tratamiento de residuos y vertidos industriales en Lantarón (Álava) por entender que "puede provocar accidentalmente vertidos de sustancias tóxicas al Ebro, del que se abastecen la ciudad de Zaragoza y una serie de poblaciones ribereñas, que verían así amenazada su salud".La decisión del Ejecutivo aragonés ha sido trasladada a la Comisaría de Aguas del Ebro, organismo que debe autorizar el vertidó de aguas residuales de la citada planta y la posible captación de aguas que esta industria necesite.

Con dicho acuerdo el Gobierno autónomo pretende anticiparse a la solicitud de vertido por parte de la empresa y a que, como consecuencia, la Comisaría de Aguas del Ebro someta la definitiva ubicación a los trámites legales preceptivos.

El anuncio de la ubicación de una planta vertedero motivó una reciente reunión en Miranda de Ebro (Burgos) de cargos públicos socialistas de las comunidades que pueden verse afectadas -Aragón, la Rioja, Castilla-León y el País Vasco-.

Los reunidos constataron con preocupación "que el estudio propuesta de ubicación parte de un análisis que sólo contempla datos incompletos, que no tienen en cuenta la incidencia de esta instalación en poblaciones vecinas de gran densidad y tamaño; los riesgos derivados del transporte de 300.000 toneladas de residuos de un extremo a otro de la comunidad autónoma vasca, así como los posibles peligros de contaminación ambiental".

Pedían asimismo la necesidad de revisar el estudio de ubicación de la citada planta.