Gromiko, pesimista sobre las relaciones con Washington, afirma McGovern

El ex candidato demócrata a la presidencia norteamericana George McGovern ha asegurado al término de sus dos encuentros con el ,ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrel Gromiko, en Crimea que éste le aseguró que las conversaciones con Estados Unidos sobre la desmilitarización del espacio son, en las actuales circunstancias, "imposibles". Según McGovern, Gromiko le dio a entender que, en su opinión, las relaciones entre Washington y Moscú "continuarán empeorando" y que la URSS ha hecho "todo lo posible por evitar la extensión de la carrera de armamentos al cosmos".Las declaraciones de McGovern, efectuadas en Moscú a un grupo de corresponsales estadounidenses, confirman que las negociaciones de Viena, que la URSS proponía para el próximo mes de septiembre y destinadas a impedir lo que se conoce como la guerra de las galaxias, no se llevarán a cabo. También el secretario general de la OTAN, el británico lord Carrington, dijo ayer, en una entrevista concedida a la cadena de televisión norteamericana NBC, que considera muy improbable que las conversaciones se celebren antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el 6 de noviembre próximo.

Los dirigentes soviéticos aseguraron el viernes que la negociación es "imposible" porque "así lo ha querido la Administración Reagan, que no se sabe sobre qué intenta negociar y está convirtiendo un eventual encuentro de Viena en un club de discusiones". La Unión Soviética responsabiliza por entero a la Administración Reagan -a la que acusa de tener planificada dos pruebas de armas antisatélites, una para agosto y la otra para noviembre- de "haber hecho fracasar primero las'negociaciones de Ginebra sobre euromisiles y armas estratégicas y ahora las destinadas a armas espaciales".

La principal discrepancia estriba en que, en tanto Moscú pretende que el diálogo se circunscriba a la desmilitarización del espacio, Washington quiere una agenda más abierta, en el marco de la cual se pueda tratar del desarme nuclear en su conjunto.

La Unión Soviética se retiró de los dos foros de discusión sobre desarme nuclear en Ginebra (euromísiles y armas estratégicas) a finales del año pasado, cuando comenzaron a desplegarse en Europa occidental los cohetes Pershing 2 y de crucero.