El curso 'La poesía española de hoy' estudia en Salamanca la generación de los 'novísimos'

Como "un momento de alta calidad poética muy difundida en grupos", ha calificado la situación poética española actual Víctor García de la Concha, que dirige el curso sobre La poesía española de hoy: de los novísimos a nuestros días, dentro de los cursos de verano de la universidad de Salamanca. El curso ha puesto un énfasis especial en el fenómeno de los novísimos, ya que la antología en que los presentó José María Castellet en 1970 supuso un revulsivo importante.

Por un lado, el profesor García de la Concha se refiere a "la crítica que despertó el concepto histórico-crítico que pretendía elaborarse: el nuevo tiempo dialéctico que se afirmaba que había en la escritura poética española, sin poner demasiado énfasis en que se tratara de una nueva generación, pero, desde luego, sí era un grupo que no sentía la llamada fuerte de la realidad".La otra dirección del revulsivo de la antología en que Castellet tipificaba el nuevo tipo de poesía fue, conforme indica el director del curso, "que a partir de entonces surgieron muchos poetas-eco, así como surgió también mucha escritura que comenzó a circular por estos caminos que habían abierto la antología y ese tipo de poesía".

El curso que se imparte en Salamanca y que finalizará mañana se ha montado para analizar si entre 1963-1968, etapa que comprende la antología de los novísimos, se produjo "un nuevo tiempo dialéctico", concreta el profesor García de la Concha.

Para ello se ha contado con dos profesores-poetas protagonistas de esa aventura poética, como es el caso de Jenaro Talens y de Jorge Urrutia, y otros dos profesores que participaron activamente en el fenómeno desde el principio, Víctor García de la Concha y Juan Manuel Rozas. El curso, por tanto, se configura como la ocasión de someter a juicio la teoría y configurar la historia de la última etapa poética.

Evolución

"Hoy vemos todo aquello con una relativización de los conceptos que nace de la perspectiva de la distancia histórica. Por ello, se relativiza el concepto de generacíón y tampoco se acepta como dogma la tipificación de Castelet", afirma también el director del curso. No obstante, manifiesta que "la relativización no tiene sólo signo negativo, sino también un signo positivo, y así se ven con mayor énfasis aspectos que quedaron en la penumbra, y que obligan a considerar a los novísimos como un nuevo tiempo dialéctico en la poesía. Pero no como un grupo estrictamente trabado. Además, ahora ya sabemos que la nómina de Castelet era incompleta".Para el profesor García de la Concha es fundamental la evolución de esos poetas a partir de 1970. "Hasta entonces recurrían, más o menos, al correlato objetivo de referencias culturales. A partir de 1970 desaparece eso y se aprecia más lo individual, no se oculta la emoción. La diversificación resulta mucho más enriquecedora". Por todo ello, se afirma que la antología de Castellet ofrece una gran dosis de carpintería, de un primer tiempo, de ensayo de otro tipo de escritura, que hace más afines a esos poetas antes de la dispersión. A diferencia de la poesía realista anterior, con el poema gravitando sobre la realidad exterior, "en la nueva poesía el poema gravita hacia sí mismo, mediante los correlatos objetivos, con un tipo de lenguaje que aprovecha elementos anteriores, pero que fue una gran novedad. Se adapta todo eso para una nueva andadura poética", mantiene el profesor salmantino.

En estos momentos "es mucho más difícil reducir a grupo la diversidad de tendencias en la poesía española. Se han ido marcando de tal modo las diferencias que, sólo cabe hablar de que esta aportación de experimentación de los novísimos ha enriquecido la escritura poética, dándole mayor carga cultural, de sedimento, y mucha mayor apertura hacia el influjo de otras poesías. Fue una tarea de liberación y de enriquecimiento de la poesía aunque no se puede dejar de denunciar a la caterva de imitadores que surgió", añadió García de la Concha.