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Abortar en el extranjero no es delito

22.000 españolas abortan cada año en el Reino Unido

Soledad Gallego-Díaz

Las mujeres españolas siguen viajando a Londres para abortar, a un ritmo de unas 22.000 al año, y la tendencia no disminuye, sino que aumenta, aunque tal vez en proporciones menores a los últimos años. Las estadísticas más recientes indican que 10.965 españolas interrumpieron voluntariamente su embarazo en el Reino Unido en el período comprendido entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 1983. Algo más de 1.300 tenían menos de 20 años de edad.Las españolas. constituyen, con una gran diferencia, las extranjeras que más acuden al Reino Unido para abortar, muy por delante de irlandesas, francesas, italianas o norteafricanas.

La legislación británica, aprobada en 1967, autoriza el aborto hasta las 28 semanas de embarazo, según las circunstancias, pero lo normal es que se realicen entre las 12 y las 16 semanas. Basta para ello que dos médicos certifiquen que la continuación del embarazo supone un riesgo (físico o psíquico) para la vida de la madre o que existen probabilidades razonables de que el niño nazca cion serias anormalidades, físicas o mentales.

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Los abortos están cubiertos por la Seguridad Social, pero aproximadamente la mitad de los 137.000 que se llevan a cabo en el Reino Unido cada año tienen lugar en clínicas privadas, debido a las largas colas de espera en los hospitales públicos. Sólo en Londres existen más de 44 centros privados de este tipo.

El precio de la operación varía según las semanas de embarazo, pero normalmente se sitúa en torno a las 115 libras esterlinas (unas 24.000 pesetas) para las 12 semanas, 120 libras para las 14, 15 y 16 semanas, y 140 libras (unas 29.000 pesetas) para embarazos más largos. Este precio incluye sólo el tratamiento médico y hospitalario. Las españolas tienen que sumar, lógicamente, el precio del billete de avión y normalmente el de una o dos noches de hotel antes de ingresar en la clínica. Contabilizando sólo el precio del aborto puede calcularse que la presencia en Londres de esas 22.000 españolas supone unos ingresos anuales para las clínicas privadas de más de 2.650.000 libras esterlinas; es decir, unos 550 millones de pesetas.

Cada vez más jovenes

Las estadísticas británicas indícan que la edad media de las españolas que acuden a abortar a Londres oscila entre los 20 y los 34 años. En el semestre de 1983 aludido, este grupo representó 7.767 personas sobre el total de 10.965. Las mayores de 35 años sumaron 1.890, y las menores de 20, 1.305.Según el testimonio personal de algunos médicos y asistentes sociales que trabajan en clínicas habituadas a recibir pacientes españolas, hace 10 años acudían a abortar a Londres más mujeres de 28 a 35 años que en la actualidad. Hoy día el gran bloque lo representan las de 15 a 28 años.

Los especialistas consultados por EL PAIS llaman la atención sobre el hecho de que un número significativo acude a Londres para abortar por segunda y por tercera vez. Hace algunos años, el fenómeno repetitivo era más explicable debido a la falta de información sobre control de natalidad, pero en la actualidad muchas de esas mujeres están bien informadas sobre métodos anticonceptivos.

"Las españolas siguen siendo las extranjeras que más vienen a abortar al Reino Unido", reconocen portavoces del Ministerio de Sanidad británico. En el mismo período de tiempo en el que llegaron a Londres 10.965 españolas, con ese propósito lo hicieron también 1.826 irlandesas (en su país, el aborto es ilegal y se encuentra prohibido, incluso, en la Constitución), 1.842 francesas, 314 italianas, 143 alemanas occidentales y 34 suizas. En los 4 últimos casos se trata de mujeres que no podían abortar en sus respectivos países por hacer frente a una legislación más restrictiva que la británica.

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