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Soares, González y la CEE

El desconocimiento de la realidad económica y social de nuestros entrañables vecinos portugueses ha sido una constante española y quizá constituye el ejemplo más representativo de la falta de curiosidad por los asuntos exteriores que no nos afectan de manera directa (entrada en el Mercado Común, como acto de amor o rechazo europeo, o los resultados de la selección de fútbol en la Eurocopa).(...) Portugal, como España, vive últimamente obsesionado por la crisis económica. Un riguroso programa de austeridad sugeridoimpuesto por el FMI, aceptado por el Gobierno de Mario Soares como el único remed0 para controlar unos desequilibrios de pagos con el exterior que colocaban a Portugal en una situación de continuada humillación de dependencia frente a la comunidad financiera internacional. El programa ha sido un éxito por el lado de los ajustes financieros. (...) Naturalmente, estos resultados positivos han tenido la contrapartida de un tremendo apretón sobre las rentas disponibles. Los salarios en los dos últimos años han tenido un 19% de pérdida de capacidad adquisitiva. (...).

Estos altos costes son el resultado de la crisis económica mundial, pero quizá también de las alegrías nacionalizadoras de los primeros .años. de la revolución. Ahora le toca a un Gobierno socialista reorientar el cuerpo social hacia el enfrentamiento con la realidad sin renunciar, naturalmente, a que Portugal continúe integrándose en la economía occidental.

Después de Fontainebleau -es decir, una vez medianamente claro que no había dos velocidades, una para Portugal y otra España, en el proceso de integración europea-, portugueses y españoles debían de tratar de seguir un proceso de aproximación no completamente disgregado. Si las condiciones para las frutas y verduras eran rigurosas, también lo serán para las portuguesas. Si las condiciones para el sector pesquero español eran muy duras, Portugal dispondrá de una coartada temporal en sus negociaciones pesqueras con España, pero puede verse afectada por un rigor excesivo en los calendarios sobre reducciones arancelarias para productos industriales(...).

11 de julio de 1984

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