La oposición desconfía de las explicaciones del Gobierno

La oposición boliviana desconfía de las explicaciones dadas por el Gobierno en relación con el secuestro del presidente Siles Zuazo y exige una rápida aclaración de los interrogantes que, según los partidos de derecha, se ciernen sobre los sucesos del pasado día 30. "En pocos días más el mundo va a reaccionar contra la burla de que ha sido objeto", pronostica Guillermo Fortún Suárez, secretario ejecutivo nacional de Acción Democrática Nacionalista (ADN), partido fundado y dirigido por el general Hugo Bánzer Suárez, que gobernó el país al frente de una dictadura militar entre 1971 y 1979.Guillermo Fortún asegura que el secuestro de Siles Zuazo y las actuaciones posteriores del Gobierno son simplemente "una campaña contra la oposición y un intento de mejorar la imagen externa" del Gobierno.

"Nos preocupan los hechos sucedidos el día 30 porque no han tenido la aclaración necesaria y hasta el momento el pueblo boliviano sigue con un sinnúmero de interrogantes", afirma Fortún. "Mi partido quiere que el poder ejecutivo y las fuerzas armadas nos respondan a esos interrogantes. No queremos que se trate de una burla más". El dirigente de ADN, partido que ha ido en ascenso en los dos últimos años y al que algunos señalan como posible vencedor de las elecciones previstas para 1986, declara que "este Gobierno sólo tiene la etiqueta de democracia hacia afuera, pero actúa como cualquier Gobierno totalitario".

Fortún, denuncia la forma en que fue detenido el pasado domingo un dirigente de su partido, el coronel Alfredo Arce, al que se acusa de estar implicado en la conspiración contra el Gobierno de Siles. "Le puedo asegurar que más de 20 hombres armados, fuerzas irregulares, entraron y allanaron el hogar del coronel Arce. Mucho se había hablado antes de que los Gobiernos militares empleaban la fuerza...".

Insuficientemente aclarado

Tampoco el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) concede credibilidad a las explicaciones del Gobierno. "El tema del secuestro no ha sido suficientemente aclarado. Hay un ambiente confuso, donde nada está claro, y esto se parece más al argumento de una novela de Agatha Christie", manifiesta Álvaro Pérez «del Castillo, miembro de la comisión política del MNR. Dirigido por el ex. presidente Víctor Paz Estensoro, el MNR, el partido de mayor tradición en el país, atribuye los sucesos del día 30 a "la incoherencia gubernamental, tanto en lo político como en lo económico y en lo social, que ha provocado que la situación del país se deteriore hasta un punto que se asemeja a la catástrofe"."El MNR, como partido mayoritario que está seguro de ganar en la próxima contienda electoral, ha buscado como solución una salida constitucional, es decir, ha buscado corregir los errores del régimen, que nio son errores del sistema, por medios constitucionales, de ahí que hayamos pedido la convocatoria de elecciones generales anticipadas", asegura Pérez del Castillo.

En los últimos meses se ha acusado al MNR de tomar parte en maniobras destinadas a destituir al presidente de la República a través de lo que se ha llamado un golpe constitucional o un parlamentazo. El MNR, que desmiente esta acusación, se plantea, según sus, dirigentes, la necesidad de la corrección del proceso democrático, bien mediante una convocatoria de elecciones anticipadas o a través de presiones al presidente Siles para que se aleje del partido comunista (integrante de la coalición gubernamental Unión Democrática Popular) y practique una política más moderada.

El principal problema que la oposición encuentra en el Gobierno de Siles Zuazo es, de acuerdo al análisis de un destacado político boliviano que prefirió no ser identificado, que "todo nos está llevando a la instauración de un régimen del tipo'del de Nicaragua".

Según esta versión, que comparten algunos medios financieros y militares, "sólo las fuerzas armadas están impidiendo ese régimen, aunque el partido comunista está ya también infiltrado en el Ejército a través del general Simón Sejas y de un sindicato de comandantes formados en Cuba".

La fuente citada asegura que todo el poder del país está en manos de "una confabulación comunista".