Todos los récords de cotización de pintura, rotos en una subasta de Christie's en Londres
Todos los récords de cotización de pintura cayeron rotos en la noche del pasado día 3 en una subasta organizada por la firma Christie's, de Londres. La ocasión no era para menos: salían a la venta 71 dibujos de varios de los pintores más grandes de la historia, Rafael, Mantegna, Rembrandt, Rubens, Hoibein, Fillipino Lippi y Van Dyck. En total se pagaron 21.179.880 libras esterlinas, es decir, entre 4.200 y 4.400 millones de pesetas.
La subasta estuvo precedida por una fuerte polémica en los, medios artísticos británicos. Los dibujos pertenecen a la fabulosa colección del duque de Devonshire. Sus antepasados compra ron, sobre todo en el siglo XVIII, cerca de 2.000 dibujos y pinturas de artistas clásicos. El actual duque seleccionó sólo una pequeña parte, aunque es tal vez la más selecta, para poder hacer frente a los gastos de mantenimiento de su residencia, Chatsworth Hou se, en el condado de Derbyshire. Inicialmente, el aristócrata inglés se puso en contacto con el Mu seo Británico, pero la oferta que recibió le pareció insuficiente 5,2 millones de libras (unos 1.040 millones de pesetas), en parte libre de impuestos. Christie's estimó que podía lograr una cifra superior, cercana a los 1.600 millo nes de pesetas.Cuarenta y ocho horas antes de celebrarse la subasta se supo que concurriría a la misma el Museo Paul Getty, de Malibú (Florida), un auténtico monstruo que cuenta con más de 250 millones de pesetas a la semana de presupuesto. Las galerías, museos y eventuales compradores europeos se echaron a temblar mientras que Christie's se frotaba las manos. Tal y como era de esperar el museo norteamerica no hizo subir espectacularmente las. cotizaciones, hasta el extremo de que la recaudación final triplicó las expectativas.
La sala noble de Christie's estaba completamente abarrotada de público, cámaras de televisión y fotógrafos, que intentaban identificar a los discretos puja dores. El Museo Getty realizó sus ofertas por teléfono, desde Florida, al igual que algunos marchantes de Japón y Oriente Próximo. En la sala se encontraban representantes de varios museos europeos y coleccionistas privados.
La pieza maestra de la subasta era un estudio de cabeza y mano de hombre, de Rafael. Alcanzó los 755 millones de pesetas, pagados por un comprador que no pudo ser identificado. El Museo Paul Getty se hizo con varias de las mejores obras: un retrato firmado por Holbein (314 millones); San Pablo leyendo, de Rafael (302 millones); CuatroSantos, de Andrea Mantegna (237 millones); un paisaje de Rubens (151 millones); Vista de Amstel, de Rembrandt (129 millones), Grupo de apóstóles, también de Rubens (120 millones), y un retrato firmado por Van Dyck (117 millones). En total, el museo norteamericano invirtió casi 1.400 millones de pesetas.
Otro coleccionista no identificado se hizo con una bellísima colección de dibujos de Filippino Lippi, por la que pagó unos 650 millones de pesetas.
El duque de Devonshire, que acudió personalmente a la subasta, se mostró encantado: "Esperaba un buen resultado pero esto supera todo lo previsible".
Las cotizaciones alcanzadas por cada uno de los dibujos superaron los récords existentes hasta ese momento para cada artista. En el caso del estudio de Rafael, la cifra pagada supone el récord absoluto logrado en una subasta por una pintura.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.