Problemas para 'Cotton Club', la última película de Coppola

Después de los fracasos comerciales consecutivos de sus últimas películas y la venta en subasta de los estudios Zoetrope, Francis Coppola se ha visto ahora envuelto en una demanda relacionada con su última película, Cotton Club, que se halla ahora en período de montaje y que ha costado, hasta la fecha, la cantidad récord de 58 millones de dólares (casi 9.000 millones de pesetas), más del doble del presupuesto inicial.

El productor, Robert Evans, que ya produjera El padrino para Coppola y que fue el que originalmente contrató al director para este proyecto, ha presentado en Los Ángeles una demanda contra Edward y Fred Doumani, propietarios de casinos en Las Vegas, que corrieron con la mayor parte de la financiación de Cotton Club. Evans, que concibió el filme y participó como productor durante la primera parte de su rodaje en los estudios Astoria asegura en su demanda que los Doumani, a base de subterfugios y de amenazas contra él y su familia, consiguieron apartarle del proyecto para luego ceder a las pretensiones de Coppola.

Entre el equipo que trabajó en el rodaje las opiniones están divididas. El director artístico, Richard Sylbert, que apoya a Evans, ha declarado que los financieros de Las Vegas no tenían idea del negocio del cine y dejaron a Coppola libertad, añadiendo que ningún estudio se hubiera doblegado a las increíbles demandas del director.