Reprimido un motín de soldados sijs en el norte de la India

El Ejército indio reprimió ayer una tentativa de motín de soldados sijs (entre 400 y 500) de un regimiento estacionado en el Estado de Rajastán, al norte de la India y vecino al de Punjab donde el asalto el pasado miércoles de las fuerzas armadas al Templo Dorado de los sijs en la ciudad santa de esta confesión, Amritsar, causó cerca de 500 muertos, entre ellos el dirigente de la facción más radical, Sant Jarnail Singh Bhindranwale.Al parecer, según informa France Presse desde Nueva Delhi citando fuentes seguras, los rebeldes se apoderaron de varios camiones e intentaron controlar un depósito de municiones, mientras gritaban eslóganes contrarios al gobierno de la primera ministra Indira Gandhi.

Los combates causaron víctimas, aunque se ignora cuantas. Los sijs, que tan sólo representan el 2% de la población total de la India, son ligeramente mayoritarios en Punjab y representan, aproximadamente, el 20% de los efectivos del Ejército.

El olor a cadáver flotaba todavía ayer en las calles desiertas de Amritsar, asegura un enviado especial de la agencia india PTI, según la cual se ha procedido hasta el momento a la cremación de más de 470 cuerpos, en tanto que 800 extremistas detenidos en el Templo Dorado han sido recluidos en lugares desconocidos, para ser interrogados. Al parecer, se trata de establecer las relaciones que pudieran tener los extremistas con elementos extranjeros.

Algunas de las 300 armas encontradas en el templo eran de origen chino, norteamericano, paquistaní y sueco, según informaciones oficiales. Ayer las fuerzas del orden dispararon en Amritsar contra militantes sijs que protestaban por el asalto y por la muerte de Jarnail Singh Bhindranwale. Se produjeron víctimas, aunque su número exacto no ha sido comunicado.

Los templos sijs de todo el Estado se encuentran sometidos a una vigilancia estricta para prevenir todo tipo de incidentes.

El Gobierno de Nueva Delhi reimplantó ayer el toque de queda en la capital oficial del Punjab, Chandigarh, e intensificó las medidas de seguridad en otras localidades. La medida de excepción afecta al conjunto del Estado, al menos hasta la mañana de hoy.En el Estado de Jaminu y Cachemira, donde el Ejército se encarga a partir del viernes del mantenimiento del orden público, las manifestaciones sijs contra el Gobierno han causado al menos ocho muertos y las tropas patrullan por las calles de la capital, Srinagar, y en los distritos próximos a la frontera con Pakistán.