La URSS rechaza la oferta sobre la renuncia a la fuerza en Europa
La URSS rechazó ayer la oferta formulada el lunes en Irlanda por el presidente norteamericano, Ronald Reagan, para discutir la propuesta soviética sobre la renuncia al uso de la fuerza en Europa. La agencia Tass, que anunció ayer el rechazo, denuncia el "carácter coyuntural" de la iniciativa de Estados Unidos, "que trata de enmascarar la postura obstruccionista de Washington y la OTAN". La agencia Tass afirma que Reagan se manifestó dispuesto a discutir la propuesta sobre la no utilización de la fuerza en Europa, pero planteando que "tal acuerdo no podía aplicarse a las armas nucleares y adelantando condiciones previas", condiciones rechazadas por los soviéticos.
La agencia soviética considera que la exclusión de las armas nucleares de este tipo de negociaciones, demuestra una vez más que la estrategia de Estados Unidos y de la OTAN está "basada en el arma nuclear de primer uso".
Tass recuerda que el máximo dirigente de la Unión Soviética, Konstantín Chernenko, "ha dado nuevamente una respuesta. clara sobre las condiciones para un diálogo constructivo y por eso dijo ante el dirigente rumano Nicolae Ceaucescu que es indispensable alejar la amenaza directa que pesa sobre la paz con la instalación de los misiles norteamericanos sobre suelo europeo".
En Italia, tanto el primer ministro, Bettino Craxi, como el ministro de Asuntos Exteriores, Giulio Andreotti, apoyaron la iniciativa. Andreotti dijo que su Gobierno estaba "particularmente satisfecho" y que consideraba que la oferta abría nuevas expectativas. En la República Federal de Alemania, el titular de Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, valoró las palabras de Reagan como "un signo renovado de la determinación del Gobierno norteamericano de impulsar el diálogo Este-Oeste", informa Reuter.
En la conferencia de prensa conjunta celebrada ayer en Madrid por el presidente del Gobierno español y su colega holandés, Rutid Lubbers, este no quiso pronunciarse sobre las propuestas de Reagan, porque, aseguró, aún no las conocía en profundidad, en tanto que Felipe González las calificó de "interesantes", si bien afirmó que no obtendrían resultados ante el rechazo soviético.
