El Gobierno plantea a los editores un plan de relanzamiento del sector del libro español

El Gobierno está dispuesto a poner en marcha un plan de relanzamiento del sector del libro y para plantear el tema se reunió ayer el ministro de Cultura, Javier Solana, con representantes del mundo editorial español. Acompañó al ministro en esta reunión el secretario general de Estado para el Comercio, Guillermo de la Dehesa. Esta reunión es interpretada como continuación de la decisión del último Consejo de Ministros, que acordó conceder 1.500 millones de pesetas en créditos a los editores para enjugar la deuda americana, contraída por países como México, Argentina y Venezuela, tras la devaluación de sus respectivas monedas.

El director general del Libro, Jaime Salinas, el director del Instituto Nacional del Libro, Rafael Martínez Alés, y el presidente de la Federación Nacional de Gremios de Editores, Francisco Pérez González, sostuvieron en la mañana de ayer una entrevista con el ministro de Cultura, Javier Solana, y el secretario de Estado para el Comercio, Guillermo de la Dehesa, en cuyo transcurso se establecieron los pilares fundamentales sobre los que debe basarse la ayuda oficial a la industria editorial.Según Francisco Pérez González, presidente de la Federación Nacional de Gremios de Editores, "se ha hecho un repaso a las medidas urgentes e inmediatas a tomar tras la decisión del Consejo de Ministros del último miércoles de abordar en su plenitud los temas imperativos que tiene el sector. Estamos claramente satisfechos de que, como parte de la buena voluntad que recibimos de la Administración, surja el hecho de que se empiecen a vislumbrar con más detalle los caminos específicos por los que pueden llegarnos los apoyos que el sector necesita en los campos de la financiación, de la comercialización y de la creación".

Añade Pérez González que, en los inminentes documentos que va a presentar a la Administración, el sector se compromete a no incluir utopías. "No habrá temas sin viabilidad".

Fórmula para devolver los créditos

Los temas presentados en la reunión de ayer, en los que se llegó a un acuerdo, son: la fórmula para devolver los créditos que el sector tiene contraídos con la banca oficial y la privada, los de la situación del papel, del operativo adecuado para la utilización del crédito de prefinanciación a las exportaciones, de las ayudas a la edición, de la política concertada entre la Administración y el sector, sobre bibliotecas, y, por último, la relación de los editores con la Compañía de Seguridad de Créditos a la Exportación."Ninguna de las peticiones", dice el presidente de la Federación Nacional de Gremios de Editores, "que en esta reunión se han concretado va a carecer de la contrapartida que ofrece el sector. Es decir, nosotros nos vamos a comprometer por cada una de las partidas que hemos solicitado, y adquiriremos compromisos firmes, que pensamos cumplir".

Por otra parte, el sector ha tenido noticia de que el Banco Exterior de España ha tomado la decisión de apoyar la financiación de las empresas editoriales promovidas por sus clientes.

"Ésta es una iniciativa privada que debería encontrar mayor alcance", dice el ministro de Cultura, Javier Solana. "Por lo que a la Administración respecta, el balance de la reunión me parece muy positivo. Su objetivo era analizar la situación del sector tanto en lo que se refiere al mercado interior como al exterior y la exportación, y en dicho encuentro se han puesto de manifiesto algunos de los problemas con un cierto carácter de urgencia. El sector ha quedado responsabilizado de hacer un estudio más profundo de sus necesidades para hacerlo llegar a la Administración. Ésta ya ha dado los primeros pasos con la apertura de esta línea de créditos por valor de 1.500 millones de pesetas que se aprobó en el pasado Consejo de Ministros, lo que ha sido un paso importante".

Para el ministro, los últimos acuerdos recuperan lo hablado en las reuniones de Sigüenza de junio pasado, habidas entre la Administración y el sector editorial, puestos al día con los problemas de hoy. "Ahora, los editores se han comprometido a hacer un informe, fijando las prioridades".

Preguntado el ministro por este periódico acerca de si se está preparando una ley del Libro, respondio: "Pienso que no; no es necesaria una ley del Libro. Lo que hay que hacer es ir solucionando los problemas. De lo que hay necesidad es de la ley de Propiedad Intelectual, y en lo que a esto respecta, la comisión dedicada a este tema se encuentra trabajando en ello y todos los sectores están representados". "Se están acabando los borradores para las primeras lecturas, y tengo la impresión de que, como mucho en julio próximo, ya se podrá tramitar, para ir a Consejo de Ministros a la vuelta del verano".

En cuanto a la creación de bibliotecas públicas, "en este sentido creo que el Ministerio de Cultura ha hecho su máximo esfuerzo, vamos, que la mayor parte del presupuesto ha ido a parar ahí. Lo que pasa es que no surgen bibliotecas de un día a otro, como por arte de ensalmo. Hay que crearlas, hay que montar los cauces, pero éste es un asunto en el que pronto se notarán las mejoras".