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Un médico alemán ayudó a morir a una de sus pacientes dándole cianuro

La entrega a una enferma de cáncer de una dosis mortal de cianuro para que pudiera suicidarse ha provocado una acalorada polémica entre la profesión médica de la República Federal de Alemania (RFA), que acusa al protagonista de la historia, el doctor Julius Hackethal, de grave atentado contra la deontología profesional.El médico Hackethal, de 62 años, propietario y director de la clínica Eubios, de Munich, se ha convertido en el primer médico de la RFA que practica consciente y deliberadamente la eutanasia. La suicida, una mujer de 69 años aquejada de cáncer de piel, había sufrido 13 operaciones y tenía el rostro parcialmente deformado y carcomido por la terrible enfermedad.

Según Hackethal, que la ayudó a morir en su propia clínica administrándole cuatro gramos de cianuro, la mujer, Hermy E., natural de Munich, padecía atroces sufrimientos y no habría vivido más de seis o nueve meses.

El médico asegura que Hermy era totalmente dueña de sus actos y estaba plenamente consciente cuando le suplicó que la liberase cuanto antes de unos dolores que no podía soportar. El yerno de la paciente se encargó de llevar el veneno hasta la habitación; la mujer disolvió los polvos en un vaso de agua, que luego bebió, y tres minutos más tarde había dejado de existir.

Según el doctor Karsten Vilmar, presidente de la Cámara Federal de Médicos Alemanes, la acción de su colega es totalmente irresponsable y contraria al juramento de Hipócrates y a las normas deontológicas de la profesión, según las cuales "el médico debe conservar la vida y mitigar el dolor". El doctor Vilmar opina que los médicos se convertirían "en señores y jueces capaces de decidir sobre la vida o la muerte, cuando ése no debe ser su cometido".

Por el contrario, Hans Henning Atrott, presidente de la Sociedad Alemana por una Muerte Humana, que tiene 6.000 miembros, justificó plenamente la acción del doctor Hackenthal, a quien calificó de "pionero". "El profesor Hackenthal nos informó al detalle de todo lo relacionado con la paciente y solicitó nuestro consejo", declaró Atrott, quien aseguró haber hablado con la enferma, que ingresó en su asociación un día antes de quitarse la vida.

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