Detención y posterior puesta en libertad del escritor disidente yugoslavo Milovan Djilas

Milovan Djilas, escritor yugoslavo disidente, que fue próximo colaborador del fallecido presidente Tito e incluso presidente de la Asamblea Nacional, fue detenido el pasado viernes, junto con otros 27 intelectuales, cuando celebraban una reunión en un piso del centro de Belgrado, y bajo la acusación, según su familia, de "difundir propaganda hostil al régimen". Djilas fue liberado 18 horas más tarde, sin procesamiento, pero tras haber recibido "una severa advertencia" de las autoridades.

El escritor afirmó que suponía que la mayoría de los otros de tenidos serían liberados sin cargos, pero que algunos podrían ser condenados a pequeñas penas de prisión o a multas.Milovan Djilas es un antiguo compañero de armas del mariscal Tito que en 1948 intentó evitar la ruptura de Belgrado con Moscú, tras lo cual abogó por un comunismo nacional e independiente.

Fue general del Ejército popular y tomó una parte activa en la guerra de liberación contra los nazis. Fue diputado, ministro de Propaganda, vicepresidente de la república y, en diciembre de 1953, presidente de la Asamblea Nacional.

De 'delfin', a traidor

De ser considerado un posible delfín de Tito pasó, en enero de 1954, tras la publicación de artículos desviacionistas, a ser excluido de los comités central y ejecutivo de la Liga de los Comunistas Yugoslavos y a dimitir de todas sus funciones oficiales. Entre 1956 y 1966 pasó un total de ocho años en prisión, cumpliendo diversas condenas tras publicar libros o artículos de carácter crítico. Fue liberado condicionalmente en diciembre de 1966 y residió algún tiempo en Londres y Nueva York.Actualmente, Djilas vive en Belgrado sin pasaporte y en un relativo aislamiento. Las autoridades le aconsejaron no frecuentar a otros intelectuales y a ciudadanos extranjeros. E 1979 recibió una "ultima advertencia" y la amenaza de ser objeto de "medidas más enérgicas".,

Los contactos de Milovan Djilas con grupos marxistas, críticos o liberales yugoslavos han sido mínimos hasta la fecha. Mientas que estos últimos gozan de indudable arraigo entre la intelectualidad, la conversión al liberalismo laborista de Djilas nunca convenció a la nueva ola de la disidencia, informa .

Los sectores de la nueva izquierda se negaron siempre a invitar a Djilas a sus reuniones de la universidad en casa, cenáculos en los que todos los viernes. profesores marxistas del grupo Praxis e intelectuales acostumbran a reunirse para tratar de temas oficialmente escabrosos.

La esposa de Djilas, Estefanía, anunció la llegada a su casa de Milovan, quien apareció acompañado de tres agentes de paisano y uno de uniforme que revisaron la biblioteca y los papeles de éste.