Primera huelga general en 10 años de los universitarios de Chile

La mayoría de los 120.000 estudiantes universitarios del país se sumaron el pasado jueves a la primera huelga nacional en Chile de los últimos 10 años, para exigir democracia en las universidades y en el país. Federaciones estudiantiles opositoras de todas las universidades calificaron el movimiento como "un éxito total", y estimaron que entre el 60% y el 80% de los estudiantes no asistieron a clase en cumplimiento del acuerdo de huelga.La jornada fue tranquila durante todo el día y se caracterizó por la realización de asambleas en cada facultad, donde los alumnos proclamaron su rechazo a la intervención militar en las universidades, iniciada hace más de 10 años. Pese a que las escuelas universitarias se encontraban fuertemente vigiladas por la policía uniformada, no se produjeron incidentes durante el día en ninguna de las ciudades del país.

Por la tarde, unos 1.000 jóvenes efectuaron una gran asamblea en Santiago, en la facultad de Ingeniería de la universidad de Chile, mientras otros grupos similares hacían lo propio en Valparaíso -120 kilómetros al oeste-, en Concepción -500 kilómetros al sur-, en Arica -2.000 kilómetros al norte- y en Punta Arenas -2.000 kilómetros al sur.

En Santiago, después de una asamblea, unos 300 o 400 jóvenes efectuaron manifestaciones callejeras por el centro, por donde marcharon durante media hora recibiendo el aplauso y la adhesión de los transeúntes que a esa hora atestaban el lugar. Los universitarios corearon consignas que convocaban al paro nacional previsto para el próximo mes por los sindicatos. Una manifestación similar se produjo en Valparaíso, donde el presidente de la federación de estudiantes, Manuel Tobar, afirmó que "el éxito de esta huelga confirma la necesidad de una huelga general nacional para exigir la renuncia del general Pinochet".

Contundencia policial

Los jóvenes fueron violentamente disueltos por la policía uniformada, con cascos y bastones, siendo detenidos alrededor de 20, y muchos de ellos severamente golpeados. Por la noche, agentes de la policía civil secuestraron al presidente del centro de alumnos de Filosofia de la Universidad Católica, José Grossi, mientras se dirigía a su domicilio, según denunciaron sus familiares.Por otra parte, el Gobierno emitió un bando militar que impide reuniones políticas, salvo que se haya pedido y otorgado la autorización correspondiente con 10 días de antelación. El bando apunta directamente a impedir una asamblea masiva que iban a realizar hoy, sábado, los integrantes del Comando Nacional de Trabajadores, encabezados por Rodolfo Seguel, para determinar democráticamente la fecha y forma de un próximo paro nacional.