Se agrava la crisis de rechazo de la niña vasca a la que se trasplantó el hígado en Barcelona

Los doctores Carles Margarit y Eduard Jaurrieta realizaron ayer el tercer trasplante hepático de España en la residencia de Bellvitge (Barcelona), mientras Estibaliz Arzanegui, la niña vasca de 12 años a quien se trasplantó el hígado el pasado 25 de marzo, sufría un ligero agravamiento en la crisis de rechazo que sufre desde hace varios días. Aunque su situación no es alarmante, preocupa, por el curso que puede tomar en los próximos días, a los dos cirujanos autores del trasplante. La crisis de rechazo se inició en la madrugada del viernes pasado, a los cinco días de efectuada la operación, y posteriormente remitió. Sin embargo, en los últimos días los síntomas de rechazo han vuelto a aparecer con mayor fuerza, aunque se ha logrado controlar la fiebre. Estíbaliz se encuentra adormilada y no sufre molestias.

El tercer trasplante hepático se inició a las 17.30 horas de ayer, con la extracción del órgano del donante, un enfermo ingresado en la misma residencia. Sobre las nueve de la noche se inició la operación de injerto a una enferma de 48 años que sufría una hepatopatía crónica, concretamente cirrosis. Su estado había sido calificado de grave, con indicación clara de trasplante. La joven enferma evolucionaba ayer de acuerdo con las previsiones de los doctores Margarit y Jaurrieta y se encontraba internada en la Unidad de Cuidados Intensivos.El equipo de cirujanos que atiende a los que se han sometido a trasplante hepático se encuentra muy preocupado por la carencia de la droga inmunosupresora especialmente indicada para evitar los rechazos en este tipo de trasplantes tan delicados, la ciclosporina, producto que no se comercializa en España y que es obtenido directamente por el Ministerio de Sanidad en los laboratorios suizos que la han sintetizado.

Según fuentes de dicho equipo médico, las reservas que había en el hospital se están agotando y temen que los mecanismos de aprovisionamiento de esta droga puedan fallar en el último momento. Esta medicación se suministra también a los enfermos a los que se les ha trasplantado el riñón, aunque en su caso la carencia de ella pueda tener repercusiones menos graves.