La Intervención del Estado detecta irregularidades en la CAT

El informe de control financiero de la Comisaría de Abastecimientos y Transportes (CAT) elaborado por la Intervención General de la Administración del Estado señala importantes irregularidades en el funcionamiento del citado organismo y expresa que los estados económico-financieros auditados no reflejan la situación patrimonial de la entidad al cierre del ejercicio de 1982, debido a la realización de prácticas contables inadecuadas, el retraso en su elaboración, la existencia en el balance de elementos patrimoniales que no pertenecen al organismo y las discrepancias existentes entre los datos de la CAT, los del Fondo de Ordenación y Regulación de Precios y Productos Agrarios (FORPPA) y los del Tesoro.La auditoría señala, entre otras cosas, que la CAT ejerce un control deficiente sobre su actividad comercial y, en concreto, sobre las operaciones que encomienda a entidades colaboradoras. En el caso de la carne, se afirma que no se realizan las pesadas reglamentarias y no se controla el peso de los envases, por lo que algunos frigoríficos computan parte de los mismos como carne. El informe de control financiero de la Intervención General de la Administración del Estado señala que en la CAT se han permitido actas que resumen movimientos realidos sin la inspección reglamentaria, que no hay un control interno entre los servicios con competencia y que, del examen sobre algunos almacenes depositarios, se tiene que presumir que la carne a la que han dado salida no es la misma que en su momento entró.

Falta de control en el aceite

Sobre el aceite de oliva y de girasol, el informe señala que las "actas de comprobación de existencias" en los depósitos no responden a una efectiva comprobación. En uno de los exámenes realizados, los precintos utilizados por la Comisaría de Abastecimientos y Transportes para sellar los depósitos se encontraban en poder del depositario; por ello se señala que existe una permanente posibilidad de adulteración o cambio de los aceites depositados.El servicio encargado del control de cobro de las ventas de los distintos productos no recibe de los servicios de dichas ventas datos sobre el volumen de éstas; ello provoca que quede sin aplicar un importante volumen de ingresos que, al finalizar 1982, ascendía a 2.600 millones de pesetas.

El informe indica, por último, que el mantenimiento de la flota de vehículos pesados y ligeros de la CAT resulta antieconómica, ya que, por lo que se refiere a los vehículos pesados, los costes superan en 10 veces a los ingresos, mientras que el número de vehículos ligeros, utilizados para el transporte del personal, excede de las necesidades de la CAT.

Dentro de las recomendaciones del informe de la Intervención General se pone especial hincapié en que se produzca una efectiva integración de la CAT en el Seripa (Servicio Nacional de Productos Agrarios) a todos los niveles y, especialmente, en los referentes a las actuaciones inspectoras, así como la elaboración de un manual de procedimiento de control de las operaciones.