Belisario Betancur anuncia un acuerdo de alto el fuego con el mayor grupo guerrillero de Colombia, las FARC

El presidente colombiano, Belisario Betancur, anunció en la noche del pasado domingo (madrugada de ayer en España) la conclusión de un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor y más antiguo grupo guerrillero del país, para un alto el fuego indefinido que pone fin a casi tres décadas de violencia política. El alto el fuego, que incluye también al Ejército Popular de Liberación (EPL), mucho menos activo, debe entrar en vigor el próximo 28 de mayo, y abre un período en el que los aproximadamente 4.000 guerrilleros de las FARC, de tendencia procomunista, deben construir una organización con fines exclusivamente políticos, económicos y sociales.

En su discurso, radiotelevisado a todo el país, Betancur propuso además un pacto mundial contra el tráfico de narcóticos, el terrorismo y la violación de los derechos humanos. El presidente colombiano calificó el acuerdo, de 11 puntos, firmado con el líder de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo, como "un gran paso de esperanza", e invocó a Dios "para que se afiance, se consolide y se den nuevos pasos".Simultáneamente, según anunció Betancur, el Gobierno impulsará el cambio social y las reformas políticas que amplíen y profundicen la vida democrática. El presidente colombiano dijo que respaldará a las organizaciones campesinas y de indígenas, y aseguró que llevará a cabo un ambicioso programa en las zonas más afectadas por la violencia, con especial atención a las comunicaciones, tendidos eléctricos, instalaciones para servicio de educación y salud y fomento de puestos de trabajo.

Betancur se comprometió también a estimular la creación de los medios jurídicos necesarios "para el restablecimiento de derechos injustamente conculcados como consecuencia de la alteración del orden público y de la inseguridad social".

Según el acuerdo firmado con las FARC el pasado día 28 de marzo en un punto de la región de Los Llanos, a unos 300 kilómetros al sur de Bogotá, la dirección del grupo guerrillero "condena y prohibe de nuevo los secuestros, la extorsión y el terrorismo bajo todas sus formas, y contribuirá a poner fin a estas prácticas", que considera "atentados a la libertad y a la vida humana".

Un acuerdo esperado

El acuerdo, que era muy esperado por la población colombiana, ha sido bien recibido por las fuerzas armadas, según se desprende de las declaraciones del ministro de Defensa, Gustavo Matamoros, quien lo calificó de "muy fructífero e importante".El presidente de la Comisión Nacional de Paz, John Agudelo Ríos, afirmó que en estos momentos se mantienen contactos muy esperanzadores con otros grupos guerrilleros que podrían acogerse muy pronto al plan de paz, entre los que el más importante es el Movimiento Diecinueve de Abril (M-19), que perdió a su líder Jaime Bateman el pasado 28 de abril en un accidente aéreo.

Desde que llegó al poder, en agosto de 1982, Betancur ha hecho un esfuerzo permanente para poner fin a la violencia, que ha costado la vida a más de 20.000 personas desde 1958. Inmediatamente después de convertirse en presidente de Colombia, Betancur ofreció una amnistía a los guerrilleros que abandonasen las armas, a la que se acogieron 1.200 rebeldes. Posteriormente creó la comisión de paz, que ha estado en permanente contacto con los líderes guerrilleros.

El propio presidente Betancur dialogó personalmente en Madrid, en octubre de 1983, con los máximos dirigentes del M-19, Iván Marino Ospina y Álvaro Fayad. Las negociaciones prosiguieron por buen camino desde entonces aunque la negativa del M-19 a deponer las armas ha impedido hasta el momento el acuerdo.

La política de paz del presidente Betancur fue puesta en grave peligro el pasado 14 de marzo, cuando una columna del M-19 asaltó la ciudad de Florencia con el resultado de 40 muertos. Aunque Ospina y Payad se desvincularon inmediatamente de esa operación y la atribuyeron a un grupo disidente, se hizo entonces evidente el malestar en algunos medios del país, aparentemente acallado ahora con la firma del acuerdo con las FARC.

La última acción importante del principal grupo guerrillero colombiano fue la destrucción, el pasado mes de enero, de un helipuerto en las estribaciones de la sierra de Santa María, en el norte del país. El otro grupo que se suma al acuerdo con Betancur, el minoritario ELN, fue el autor del secuestro del hermano del presidente de la República, Jaime Betancur, que fue puesto en libertad el 7 de diciembre de 1983.