Mauroy en España

Pierre Mauroy no tiene suerte. Esperaba pasar un fin de semana apacible y agradable en Madrid. Afronta una enorme bronca, como las que se desencadenan en las arenas españolas cuando el torero es muy malo. ( ... ). Debe dar las explicaciones que reclama Felipe González, jefe del Gobierno de Madrid ( ... ). La tarea de Mauroy es difícil. La prefectura de Brest persiste en que la orden del miércoles en el golfo de Vizcaya no fue dada por error. El disparo de cañón y ametralladora del buque Teniente de Navío Lavallée ha hecho nueve heridos a bordo del pesquero de Ondárroa Valle de Atxondo. A uno de los heridos, Manuel Fernando, se le ha amputado una pierna. El tiro de advertencia quería ser ejemplar y disuasorio. Ha sido muy duro y, evidentemente, excesivo, y existe el peligro de que le cueste caro a la diplomacia francesa. ( ... ). Con Francia, la opinión española pasa fácilmente de un exceso de amargura a un exceso de entusiasmo. Después de ciertos incidentes, la celebración de la nueva amistad. Todo se ha perdido con el incidente del golfo de Vizcaya, que amplifica para los diputados españoles la decepción suscitada por la propuesta, hecha a instigación de Francia, de un plazo dé 10 años para la integración efectiva de la agricultura española en la Comunidad Económica Europea.Inadmisible, se dice todavía en Madrid. La escalada terrorista en ambas partes de los Pirineos no contribuye tampoco a distender las relaciones. ( ... ).

La derecha española es feliz al denunciar lo que denomina la increíble debilidad de la diplomacia española y servilismo del Gobierno de Felipe González con el Gobierno socialista francés.

12 de marzo