La aviación de Tel Aviv ataca dos veces las posiciones palestinas en la sierra libanesa
I. C. Como para manifestar su descontento ante la inminente anulación del acuerdo líbano-israelí (que, efectivamente, se anunció a las pocas horas), las fuerzas aéreas de Israel llevaron a cabo ayer, por primera vez desde 1982, dos bombardeos en la misma jornada contra supuestas posiciones palestinas en la sierra controlada por la milicia drusa que capitanea Walid Jumblat, situada a una veintena de kilómetros al este de Beirut.
El portavoz militar de Tel Aviv insistió en que el doble ataque contra la localidad de Bhamdun y sus alrededores "no era una operación de represalia" por los atentados sufridos el domingo por el Ejército israelí en el puerto de la ciudad ocupada de Sidón, en el que resultaron heridos entre 11 y 15 soldados, según las fuentes, sino de un intento de impedir infiltraciones palestinas en el Líbano meridional controlado por Israel.
Tanto el comunicado castrense israelí como el Partido Socialista Progresista (milicia drusa libanesa) coincidieron en señalar que los dos cazabombarderos que participaron en la primera incursión aérea concentraron sus disparos sobre una antigua escuela de Bhamdun que los palestinos rebeldes a la autoridad de Yasir Arafat utilizaban como cuartel.
El objetivo del ataque demuestra que Tel Aviv sigue disponiendo de información precisa sobre los movimientos de los fedayin en la sierra.
Numerosos palestinos sublevados contra la actual dirección de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) han combatido en las montañas, bajo las órdenes de los drusos, contra el ejército del presidente Amín Gemayel.
Por otra parte, el puerto de Sidón permanecía ayer cerrado después de que tres cargas explosivas, activadas por control remoto, provocaran la muerte de un libanés y dejaran a otras 14 personas heridas, 11 de ellas israelíes. Otros cuatro soldados israelíes resultaron heridos el sábado al chocar su coche contra una mina en Baalul. Efectivos del contingente noruego de las fuerzas de las Naciones Unidas estacionadas en en sur de Líbano lograron desactivar, durante el fin de semana, tres cargas explosivas en el pueblo cristiano de Marjayun.
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