Un debate cortés cargado de metáforas
La mejoría en el tiempo experimentada entre el jueves y ayer en la ciudad de Gerona contribuyó, con toda probabilidad, a aumentar la viveza crítica y polémica de los asistentes al encuentro ¿Qué es España?.El chaparrón de agua fría, que en algún momento fue aguanieve, caído el jueves sobre la ciudad, acompañó una primera jornada con más cautelas en el debate que siguió a las intervenciones de los ponentes.
No así ayer, en que el sol brillaba de nuevo sobre la capital gerundense, y en que los ánimos críticos, sobre todo los periféricos, se encontraban algo embravecidos por la barroca contundencia de Rafael Sánchez Ferlosio a la hora de condenar los nacionalismos, sobre todo los nacionalismos pequeños.
Dos posiciones
Pero la sangre, con toda certeza, no llegó ni llegará a orillas del Onyar, el río que cruza la ciudad. Pese a que la evolución de las jornadas plantea cada vez más la existencia de dos posiciones contrapuestas y bastante incomunicadas -los que reivindican una igualdad de condiciones entre las distintas comunidades nacionales españolas y los que aceptan sin reservas el statu quo de una nación con Estado y otras sin él- el clima de cordialidad y tolerancia que preside estos contactos entre intelectuales no permite que los adjetivos se extremen ni que las posiciones adquieran demasiada virulencia.
Para algunos, eso va en detrimento de la altura intelectual de los debates. Para otros, fomenta un clima de diálogo.
Ayer, en todo caso, Sánchez Ferlosio aguantó impasible la réplica de Lluís Sala-Molins a su ponencia. Tras expresar su sospecha de que a Sánchez Ferlosío "en el fondo le duele España", Sala-Molins afirmó que "un Estado es una ortopedia, y las ortopedias no son transferibles, de modo que éste no me pareceun conflicto en el que quepa hablar de camisetas de fútbol, sino de camisas de fuerza".
Irracionalidades
El aludido sólo respondió que a mí me da exactamente lo mismo que España se divida en 200 Andorras", para añadir luego que "es destructivo y mezquino emprender una búsqueda cultural sólo de lo propio".
En otra intervención, Javier Sádaba indicó que "niás que preguntarse qué es España, cabe preguntarse quiénes están haciendo el Estado" y añadió que "aunque a nivel pragmático hay que llegar a un pacto entre las distintas nacionalidades españolas, a nivel personal me molesta que surjan grupos que propugnan un nacionalismo único y hacen la superchería de tirar de las orejas al nacionalismo español para convertirlo en el Estado español". Abundando en el mismo tema, Eugenio Trías dijo que "se plantea la irracionalidad metafisica del Estado y la irracionalidad fisica de la nación; me pregunto si el punto medio del realismo y la razón será el Estado español y, en ese caso, no deseo entrar en el juego de confusiones".
Las jornadas se clausuran hoy con una mesa redonda sobre la articulación de la España de las autonomías y la ponencia de José Luis Aranguren sobre el político y el ciudadano.
