_
_
_
_
_
Crítica:CINE /'CUERPO A CUERPO'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Imágenes con auténtica vida

Cuerpo a cuerpo.Director: Paulino Viola. Guión: Viola, Francisco Ors y los propios actores. Fotografia: Federico Ribes, Carlos Gusi y Julio Madurga. Intérpretes: Ana Gracia, Pilar Marco, Guadalupe Güemes, Fabio León, Iñaki Miramon, Fidel Almansa, Luis Porcar y Julieta Serrano. Comedia. Española 1982.

Local de estreno: Coliseumn.

Había rodado Paulino Viota (santanderino de 35 años) algunos filmes en formato reducido y un primer largometraje profesional, Con uñas y dientes, que significó un error en su breve carrera. Al plantearse su segunda película larga, que se estrena tras un considerable retraso, ha sido víctima, claramente, de aquel tropezón, pero más aun de la cortedad de miras de quienes se han encargado de su comercialización.

Cuerpo a cuerpo es una comedia insólita en el panorama del cine español, fresca, viva, y más aun, divertida. Aunque Viota ha utilizado fragmentos de experiencias anteriores, y concretamente de su mediometraje Fin de un invierno, filmado en 1968, cuanto existe en Cuerpo a cuerpo tiene una vitalidad propia e inédita.

El juego dramático que plantea es complejo pero también muy simple. Ocho personajes se entrecruzan, debatiendo en sus reencuentros y olvidos múltiples variantes de las relaciones amorosas. Todos pecan de inmadurez, lo que, teniendo en cuenta la riqueza con que ellos mismos cuentan sus peripecias, viene a coincidir con la inmadurez que, más o menos, sufrimos los demás.

Espontaneidad

Es posible por tanto que la narración tenga altibajos: cada espectador podrá encontrar en el reparto aquel elemento que mejor le identifique y hasta puede rechazar los que juzgue más ingenuos, pero el conjunto tiene la veracidad que nace de las experiencias íntimas del director y de sus actores. Porque son ellos quienes disfrutan de la mayor libertad, privilegio que les reconoce el filme al incluirlos como coautores del guión. No de otra forma podría haberse conseguido la espontaneidad que existe en sus intervenciones. El difícil detalle que hace tan auténtico su trabajo, muy especialmente el de las dos jóvenes muchachas (Ana Gracia y Pilar Marco) y del más experimentado Iñaki Miramon. Cuando aparecen en imagen, la pantalla cobra un nuevo brío, lo que no deja de ser difícil tras el verismo mostrado por sus demás compañeros.En ese sentido, podría entenderse Cuerpo a cuerpo como heredera de algunas buenas películas de Erich Rohmer pero, a mi juicio, Paulino Viota no tiene ninguna pretensión moralista ni quiere demostrar teoría alguna. La amargura que, en definitiva, puede desprender de su película nace de su simple condición de espejo.

Que haya tardado en estrenarse y que lo haga ahora condicionado en fechas, puede haber interrumpido lo positivo de la experiencia. Sería magnífico, sin embargo, que Viota tuviera las oportunidades necesarias para continuar en la línea propuesta en Cuerpo a cuerpo porque tras lo que significa esta entrega, podríamos encontramos ante un autor de valía que trabaja en una dirección poco frecuente en las pantallas españolas.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_