Martín Municio ingresa en la Academia con un discurso sobre la biología del habla y del lenguaje
El científico Angel Martín Municio, director del departamento de Bioquímica de la Facultad de Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid, y director de la Comisión de Investigación Biodémica para el Plan de atención y seguimiento para el síndrome tóxico, tomó posesión ayer, en un solemne acto, del sillón o minúscula, que ocupará en su condición de nuevo miembro de la Real Academia de la Lengua. El nuevo académico pronunció un discurso que, bajo el título Biología del habla y del lenguaje, versó sobre materias como la evolución histórica de las teorías linguísticas, sobre la laringe, el cerebro, las anomalías del lenguaje, así como sus bases biológicas, y también sobre las bases biológicas de las teorías linguísticas y de la función cerebral; finalizó extendiéndose acerca del tratamiento biofísico de su relación.Dijo Martín Municio, entre otras cosas, que "las relaciones entre la ciencia y el lenguaje han sido, con lógica frecuencia, el objeto temático de la presentación académica de los hombres de ciencia. Esta relación ha sido interpretada, sin embargo, bajo una doble consideración según se trate, en primer lugar, del lenguaje técnico de la ciencia o de la conexión y el impacto sobre la lengua del desarrollo de la ciencia, sea la biología, la física o las matemáticas; es el caso de los estudios de Bolivar, Cabrera, Fernández Galiano, Palacios y Alvarado. Y se ha dado, en otro lugar, el estudio del lenguaje bajo aspectos de la ciencia; son ejemplos sobresalientes de este enfoque los tratamientos que llevaron a cabo Rey Pastor, en 1954, y Colino, en 1972, centrado el primero, más literario, en el Álgebra del lenguaje y el segundo, más técnico y cercano forzosamente a nuestros días, con un capítulo sobre Teoría del lenguaje".
Añadió el nuevo académico que era bajo este segundo aspecto que "he intentado dejar unos retazos sobre lo que la biología comparada y la biología del hombre aportan, de un lado, a la concreción física, anatomo-fisiológica, del habla e incluso del lenguaje, y, de otro, a la interpretación de las teorías linguísticas".
Martín Municio fue contestado por el también académico Antonio Colino López, catedrático de Electrónica y Energía Nuclear, quien glosó la personalidad de su compañero, especialmente "su vida entregada al estudio y trabajo en su actividad científica". Alabó encendidamente el discurso del nuevo académico y dijo que "el estudio del cerebro es una de las últimas fronteras del conocimiento humano, y de mucha más importancia inmediata que entender la infinitud del cosmos o los misterios de los últimos componentes de la materia, y que el lenguaje, como propiedad esencial del hombre, es la ventana más amplia, luminosa y asequible por la que podemos observar la organización de los procesos mentales humanos".
