"Realismo, fortaleza y diálogo", nueva política Reagan respecto a Moscú

El presidente Reagan, en un discurso televisado y que fue transmitido en directo al continente europeo, definió los tres principios de su nueva política hacia Moscú: realismo, fortaleza y diálogo. El mensaje, coincidente con la apertura hoy, en Estocolmo, de la Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE), llega a la conclusión de que el diálogo entre las dos superpotencias es un imperativo de la era nuclear. Ronald Reagan se presentó ayer ante sus futuros votantes y ante sus aliados europeos como un hombre de paz que tiende la mano al antaño "imperio del mal", como calificó el presidente norteamericano el año pasado a la Unión Soviética.

"Si el Gobierno soviético quiere la paz, entonces habrá paz. Juntos podemos fortalecer la paz, reducir el nivel de armamento y saber que al hacerlo así habremos colmado las esperanzas y los sueños de aquellos a quienes representamos y del mundo entero", afirmó Reagan. La agencia soviética Tass fue rápida en emitir su juicio negativo sobre el discurso del presidente norteamericano, acusándole de actuar por móviles meramente propagandistas y con la vista puesta en su reelección.El futuro de las relaciones entre el Este y el Oeste está desde hoy en juego en Estocolmo, donde mañana se entrevistarán los jefes de las diplomacias soviética y norteamericana, Andrei Gromiko y George Shultz, respectivamente. El primer ministro de la neutral Suecia, el socialdemócrata Olof Palme, expresó ayer su confianza en que este encuentro "sea más provechoso" que el de Madrid, "puesto que peor no podrá ser", según informa desde Estocolmo nuestro enviado especial, Antonio Caño. La capital española fue el escenario, en. septiembre, de la anterior e infructuosa entrevista entre los dos dirigentes con motivo de la clausura de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE),, de la que emana el mandato para que desde hoy se reúnan en Estocolmo 33 países europeos (con la única excepción de Albania), EE UU y Canadá.

Palme, quien hoy marcará en su discurso inaugural iguales distancias frente a las dos superpotencias, considera positivo el mero hecho de que los máximos responsables de la, política exterior de Washington y Moscú hayan aceptado mantener mañana un encuentro mano a mano, que calificó de "paso importante para la consecución de acuerdos concretos".

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