Las escuelas municipales de Barcelona se adhieren al programa de la Unesco
El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Amadou Mahtar M'Bow, y el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, firmaron ayer en el Salón de Ciento del Ayuntamiento barcelonés el protocolo de adhesión de las escuelas municipales al programa escolar de la Unesco.Esta adhesión supone la incorporación de 11 escuelas, que suman unos 5.000 alumnos, al programa por la paz mundial y el conocimiento de los pueblos que llevan a cabo 1.500 centros escolares de 75 países de todo el mundo.
La firma del protocolo fue precedida por la entrega por parte de M'Bow al alcalde Maragall de una colección de tres medallas conmemorativas de la Unesco realizadas por Joan Miró. En el discurso pronunciado antes de la firma del documento, Maragall expresó el apoyo de Barcelona a M'Bow y a su gestión al frente de la Unesco. El alcalde calificó a Barcelona de "ciudad abierta, revolucionaria en su base y creadora en sus capas medias", y la ofreció como "ciudad de vanguardia en los esfuerzos por la paz por la vía de la educación, que es la única vía verdadera".
En alusión al contencioso que enfrenta a Estados Unidos con la Unesco, Maragall dijo que en el mundo actual, altamente tecnificado, hay que poner "los potentes medios de comunicación al servicio del ciudadano y sustraerlos al uso de aquellos que querrían convertirlos en instrumentos de dominación.
El alcalde aprovechó también la ocasión para indicar que en la lucha por la paz mundial "no es nuestro modo de actuar adherirnos a consignas multicopiadas para formular declaraciones de territorio no nuclear". "Es preferible adherirse a un programa positivo", añadió, "que enseñará a nuestros hijos no sólo a odiar los ingenios nucleares de destrucción que nos amenazan, sino que les enseñará también los medios para desactivarlos".
Hay que desmontar los mecanismos de destrucción y hacerlo con voluntad y realismo al mismo tiempo, por medio del conocimiento de los equilibrios mundiales, de su verdadera naturaleza y de los pequeños caminos abiertos a la esperanza, para marchar por ellos con firmeza y determinación", finalizó Maragall.
El director general de la Unesco contestó a este discurso con una cálida intervención en la que expresó su agradecimiento por el apoyo y los elogios a su persona formulados por el alcalde -que había recordado que M'Bow es llamado, entre otras cosas, padre del Tercer Mundo- y reiteró la necesidad de incrementar los esfuerzos por la paz mundial.
"Es necesario elevar el deseo del hombre por la paz, la justicia y la concordia", dijo, "sobre todo en el niño, que será el adulto del mañana, para prepararlo para un futuro en paz". Finalizó su alocución indicando que "la humanidad está enfrentada a problemas de excepcional gravedad, pero pienso que esta situación podrá ser remontada gracias a la acción y la pasión de todos los que trabajan por la paz". Además de la firma de esta adhesión, la visita del director de la Unesco a Barcelona está relacionada con las gestiones del ayuntamiento para conseguir apoyo a su programa de rehabilitación del casco antiguo de la capital catalana, que Mahtar M'Bow ha visitado durante su estancia. Ayer por la tarde, el director general recibió el título de doctor honoris causa por la Escuela Superior de Administración de Empresas
